— ¿Señorita?, ¿señorita está bien?
La chica a lo lejos escuchaba esa voz, ya no quería sufrir más, quería desaparecer.
— ¡Llamen a una ambulancia por favor!
El desconocido gritaba pidiendo ayuda, algunas personas llegaban otras pasaban de largo en esa oscura noche, hasta que una señora paró y llamaron a la ambulancia.
— Busca su teléfono. Podremos avisarle a alguien.
Al encenderlo el señor encontró un sin fin de llamadas y una entrante, este contestó.
— Hola.
— Hola ¿quien es usted?
— Mi nombre es Jorge, la chica dueña de este teléfono ha perdido el conocimiento, pronto vendrá la ambulancia.
— ¿Aly?
— Eso creo, déjeme ver.
El hombre buscaba alguna información hasta encontrar unos papeles en el que figuraba su nombre.
— ¿Alyssa Rose Morgan?
— Si es ella.
— En este momento la llevarán al hospital.
— Gracias por llamar señor.
— Descuide.
La llamada cortó, la ambulancia se llevaba a la chica al hospital, aún sin querer despertar.
— Buenos días señorita Morgan, ¿cómo se siente?
— ¿Que ha pasado?
— Perdió el conocimiento en la calle, una ambulancia la ha traído aquí ayer en la noche.
— Me duele la cabeza.
— Es normal, cuando se desmayó cayó al suelo y se golpeó la cabeza, tome las pastillas que están en la mesa y se le pasará.
— Gracias doctor.
— Por cierto, alguien ha venido a buscarla varias veces, ¿le digo que pase?
La chica dudaba temiendo encontrarse con quien mas deseaba, pero no quería ver.
— Si por favor.
— Bien.
El doctor salió, tiempo después entro alguien.
— ¿Aly?
— ¿Sarah?
— Hermana al fin te encuentro. ¿Que diablos te pasó?
— Perdí el conocimiento...
— ¿Por qué?
— No lo se...
— ¿Te ha pasado algo?, ¿te hicieron algo?
Dudó, no sabia si contarle todo, esperar o sólo olvidar.
— Si te lo contara tendría que matarte.
— Alyssa Rose Morgan, cuéntamelo todo, te has desaparecido, mi padre ha preguntado por ti.
— ¿Como ha estado?
Su padre. Su amado padre, se había olvidado de él, el pobre señor enfermo.
— Días buenos y días malos. No evadas.
— Bien te lo contaré.
La chica empezó a hablar, contando cada detalle, desde el principio hasta el fin. Contando cada momento, cada beso, cada risa, cada coqueteo, cada problema, cada enojo. Hasta llegar a la parte de la despedida...
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Mi Jefe y Yo ¿Un amor prohibido?
Teen FictionCristopher Andrew Maxwell, es un empresario muy exitoso a sus 28 años ya dueño de las empresas Maxwell. Es multimillonario y actualmente se encuentra viviendo en Canadá en una enorme mansión junto a sus 3 hijos aunque solo vive con dos ya que su e...