Alteridad

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Para emprender mi viaje a una ciudad cercana, realicé todas mis actividades de rutina previas a un encuentro con la sociedad, como reflexionar, poner un límite de tiempo para salir, ducharme, cepillarme y así mismo adornarme con las prendas que almaceno en el closet.

Podría atribuirle mi look del día a las sensaciones, emociones o el ánimo en el que me encuentre, y por eso mismo, me encaminé a colocarme uno de mis conjuntos más sencillos y ligeros que tengo, haciéndome sentir gustosa de mi misma, libre, y feliz al finalizar la vestidura.

Cuando salí de mi cuarto lista para empezar a abrir mi burbuja hogareña y darle paso a la calle, con una exclamación y un gesto facial desaprobatorio, mi madre se dispuso a cuestionar mi razón al preguntarme si iba a salir así, con esa ropa y esa actitud despreocupada a la calle. Las palabras vergüenza o pena no se hicieron esperar, y hasta parecía indignada con un toque de preocupación por cuidar mi integridad física del qué dirán.
Mas no sabía ella, que a formación de estos 20 años de mi existencia, el qué dirán carece de valor y entra incluso a ser rechazado por mi mentalidad. Y la duración del momento fue mínima pero en mi mente se agolparon miles de pensamientos, controversias, reflexiones, criticas hacia la sociedad y una cantidad masiva de ideas ante sus palabras.

Al ver mi madre que claramente mi respuesta fue "sí, saldré con esto" procedió ella a realizar una frase que terminó dilatando mis pupilas, agudizando mis oídos y dispararando adrenalina por mis venas: "entonces usted no se quiere. Para salir así es porque no se quiere"

Oh madre, realmente agradezco que dejaras en mí la duda, y que yo tomara esa exclamación como una pregunta para cuestionar una vez más el autoquerer que actualmente tengo y el que trato de encontrar cada día en esta lucha interna, ya que así emprendí el viaje lejos de mi casa, con esa entretención mental al realizar el razonamiento de la verdad de mi querer y afortunadamente no me costó mucho llegar a la respuesta que, por más argumentos mentales que generara, siempre era la misma.

Agradezco poder sentir y por ende escribir que, me amo infinito. Me amo tanto que no necesito elaborados conjuntos de ropa para sentirme a gusto, para adorarme y quererme, no necesito aparentar belleza porque sé que soy hermosa por ser única, poco convencional, con una admirable alma y mente (a las que le falta aún mucho por aprender, mejorar, cambiar), con un valor propio y una autoestima hasta el cielo y con una dignidad envidiable. He luchado por amarme, porque es una lucha interna y externa, porque los estereotipos no los rompen por mi, porque los complejos los ataco yo ya que yo los cree, y el valor de saber que he logrado un poco de todo eso yo sola ya me hace amarme y sentir bien sin importar las banales vestiduras que adornan mi ser. Así que madre, y usted, persona que juzga por las apariencias, le reitero que me amo y no le recomiendo que lo dude, porque si usted a mi me dice que amarme significa que los otros amen mi ropa y mi estilo, entonces estamos hablando en idioma diferentes, y para  poder continuar nuestra charla tenemos que aprender, con mucha dedicación, el idioma de cada uno.

Lunes, 2 de Abril del 2018.

Amarse infinitoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora