Capítulo 10

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Narra Guido:
Fui a abrir la puerta cuando vi que Gaston llegaba. Me tope con el y su misteriosa Marielle. La chica me parecio muy linda y muy timida también.
—mucho gusto Marielle, soy Guido el hermano menor de cuti— me miro por unos segundos sin decir absolutamente.
—mucho gusto Guido, Gas me hablo un poco de vos— dijo para luego saludarme con un beso en la mejilla. Tenia aroma a frutas, un perfume tan lindo como llamativo. Agus llego detrás de mi y también saludo.
—mucho gusto, soy Agus la novia de Guido— saludo a Marielle y a mi hermano, luego se abrazo a mí. Dejamos a la pareja saludar a los demas. Mis ojos quedaron fijos en mi reciente cuñada por unos minutos. Aparte la vista y me fui al baño. —¿Gui estas bien? Te veo medio caido desde que llegamos— dijo abriendo la puerta. Me encontro refrescandome. —no te preocupes Agus, todo bien— mentí secando mi pelo.
—bien nada, estas caliente ¿tenes fiebre?— dijo besando mi frente. Efectivamente si pero no se lo iba a decir.
—voy a avisarle a tu mama que nos vamos— dio media vuelta pero tome su brazo, no podia dejar a mi hermano en este momento tan importante.
—no, espera...comemos con ellos y después nos vamos ¿si?— se puso de puntas de pie y beso mis labios a modo de respuesta. Bajamos al comedor, allí nos esperaban con la mesa puesta. La pasamos muy bien, después de la comida brindamos por la nueva pareja. Ahora nos ibamos a mi casa. Agus insistía en que debia cuidarme. Ni bien llegamos me preparo un baño. Tome un iburprofeno y me acoste. Ella cambio su ropa por una remera mía, se acosto conmigo y coloco un paño frio sobre mis ojos y mi frente.
—trata de dormir un poco, esto te va a ayudar— dijo acariciando mi mejilla.
—Agus...desde antes de ir a Córdoba me enferme, no es grave pero tampoco podia detener el tiempo por eso— confese.
—seguramente no tomaste nada, ni te hiciste ver— dijo molesta.
—si me hice ver por un medico amigo pero por los tiempos de la banda no puedo hacer un tratamiento...me ofreció inyecciones de corticoides...— retiro el paño y lo humedeció. —dejate cuidar,no seas terco,no podes jugar así con tu salud— me regañó con razón.
—son gajes del oficio nada mas— dicho esto cerre los ojos

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