Ese día me desperté a las seis y media de la mañana, pues a la ocho tenía que estar en el aeropuerto para coger el avión hacia Australia. Tenía preparado un viaje para ir a visitar a mí família durante las vacaciones de verano, así que qué mejor sitio que pasar el mes de Julio en un lugar dónde ahora mismo es pleno invierno.
Cuando llegué al aeropuerto, cogí mi equipaje, y me dirigí hacia la terminal B. Nada más llegar facturé las maletas, y me fui a desayunar algo antes de embarcar, ya que aún estaba en ayunas y tenía un poco de tiempo antes de coger el vuelo.
Pasada una hora fui dirección a la puerta de embarque. Había bastante gente en esa puerta, famílias con niños que se iban de vacaciones, grupos de estudiantes, y matrimonios que iban a pasar unos días al extranjero. Preparada ya para subir al avión, unos puestos por delante del mío en la cola, había un chico de unos 25 años, alto y de aspecto saludable. Tenía el pelo rubio a mechas, no muy largo, unos cuantos mechones le caían por la cara, cómo si ese día no hubiera dado demasiada insitencia en peinarse, y tenía unos ojos preciosos de un azul oscuro. Me lo quedé mirando con curiosidad unos segundos, pues tenía un aire misterioso y me intrigaba, entonces se dió cuenta de que lo estaba observando y me miró, yo me sonrojé y le sonreí por un momento, pero él rápidamente se dio la vuelta y emprendó su camino a atravesar la puerta de embarque y subir al avión, y mientras yo me preguntaba el por qué se traía ese aire tan misterioso seguí el curso de la cola hasta subir al avión.
Apenas me dí cuenta del despegue, pues fue sólo sentarme y me dormí, había pasado una mala noche por culpa de los nervios.
De pronto me desperté de sobresalto, todo el avión se movía hacia todos lados.
- ¡Nos vamos a estrellar!- gritaban algunos de los pasajeros en pleno ataque de pánico y corriendo arriba y abajo en el avión mientras las azafatas intentaban calmarlos tras ellos, otros se sujetaban el cinturón del asiento, los niños lloraban asustados, la luz se iba y venía, entonces unas mascarillas de descolgaron del techo de cada uno de los asientos.
De pronto se oyó una voz en el altavoz.
- Les habla el capitán del vuelo 359 con destino a Melbourne, les comunicamos que hemos sufrido un incidente con el motor derecho del avión, por ese motivo debemos recurrir a un aterrizaje forzoso. Les pedimos a los señores pasajeros que se mantengan en sus asientos con el cinturón de seguridad abrochado. Por favor guarden la calma. Muchas gracias.-
Acto seguido se cortó la comunicación y quedó un silencio tenso en todo el avión por parte de los pasajeros. Los niños lloraban sin compasión y las madres no podían más que abrazarlos y decirles, a pesar de estar tan asustadas cómo ellos, que todo iba a salir bien.
En un ataque de heroísmo quise levantarme e ir a consolar a una chica que iba en los asientos del otro lado del pasillo, estaba sola y se la veía muy asustada, así que pensé que si me quedaba a su lado, a las dos nos iría bien para tranquilizarnos, pero al levantarme me dí cuenta de que el chico que había visto en las filas de embarque me estaba observando detenidamente, hasta que una azafata se puso en frente mío y me obligó a sentarme de vuelta. Una vez se aseguró de que me ataba el cinturón la azafata se fué, entonces intenté buscar y volver a localizar a ese chico que me tenía tan curiosa des de mi asiento, pero ya había desaparecido.
El avión estaba perdiendo altura por momentos, todo temblaba y sólo tenía la sensación de estar cayendo a una velocidad alarmante. A partir de entonces todo se realentizó. Cerré los ojos por un momento mientras me sujetaba con fuerza en el asiento, podía oír a uno de los pasajeros que tenía a mí lado rezando en voz baja, las mamás seguían diciendoles a los niños que no pasaría nada entre sozollos. El resto de adultos sólo se mantenía en su asiento, algunos se cubrían asustados, otros sólo se sujetaban con fuerza esperando a que llegara algún fuerte impacto.
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Sueño De Despedida
FanfictionA veces cuando uno comienza una aventura y no sabe ni cómo, ni cuando ha empezado, ni tan sólo cómo va a terminar... Ésta es una pequeña historia que escribí hace varios años, me hacía ilusión compartirla y que quede registrada en algún lado, espero...