Escritos de un joven cualquiera

Te volví a ver...

Hoy te volví a ver.
Te volví a ver desde hace ya mucho tiempo.
Sigues igual, incluso me atrevería  a decir que mejor que antes.
Con ese corte de cabello que te caracteriza; común, ese que está de moda pero que para mí de igual forma es único.
Con esos ojos de un color pardo, el cual con la luz del sol cambia de vez en cuando a unos ojos café intenso.
Esa mirada coqueta y a la vez profunda.
Con esa sonrisa seductora, la cual dices que no es "perfecta", pero que sabes que para mí es imperfectamente perfecta.
Con esa frialdad y seriedad que normalmente te caracteriza, los cuales para muchos fueron motivos para huir de ti y de pasada, para odiarte. Pero que sabes que para mí fueron motivos para quedarme y quererte aún más.

Te vi, y me paralicé por completo. Y en ese momento pude darme cuenta, nuevamente, que aún te sigo teniendo cariño, que a pesar del tiempo, aún siento cosas por ti.

Fue un momento de felicidad, por volver a verte, fue un momento de incertidumbre por querer saber sobre ti en todo este tiempo, y sobre todo de sorpresa, ya que me di cuenta de muchas cosas, como por ejemplo que mi corazón era el más feliz de verte, no dejaba de acelerarce, mis ojos eran los más afortunados de volver a ver a tal hermoso chico, mis piernas y manos  los más  tímidos, no dejaban de temblar, todo era tal cual como la primera vez que te vi hace dos años atrás, pero con la gran diferencia de que ahora no estabas sólo tú parado ahí, en ese lugar, sino tú y alguien más...