-Uno, dos y..TRES!.- grité antes de zambullirme a la piscina.-
Verano, amado verano, pero que estaba a punto de acabarse, por eso aprovechaba junto a Misty y Delancy, mis dos mejores amigas, para bañarnos en la piscina de mi casa.
Que decir de mi? voy a entrar al último año de instituto, no tengo novio, amigos si, Matt, Jason y Sean, que nos cuidan como si fueramos sus hermanas pequeñas, aunque sea agradable saber que te protegen también se convierte en desesperante ya que en mi casa tengo a mi querido padre, que según mis amigas es todo un bombón y mi querido hermano que va a cumplir ya quince años pero la verdad aparenta mi edad, y si os soy sincera, tengo que decir, que mi hermano será todo un galán de aquí a nada y la mejor de todas Kassia, mi madre, que también según mis amigos está para comersela, ya sé, es muy desagradable que digan eso de tus padres, pero que se le va a hacer? Tengo una perra de labrador preciosa, Kira, a la que me encanta sacar a pasear por el barrio para despejarme.
Bien, sigo, voy a una escuela normal, con gente normal, saco buenas notas y quiero estudiar medicina.
-Tierra llamándo a Camila.- me dijo Delancy sacándome de mis pensamientos.- en qué piensas tanto eh?.- me preguntó en tono burlesco.-
-En nada obviamente.- le dije.-
-Delancy, ya sabes que para Camila quedarse embobada es tan fácil como sumar dos más dos.- dijo esta vez Misty.-
-Pero que amigas más graciosas tengo.- les dije irónicamente.-
-Bueno, dejando eso a un lado, por qué no nos vamos al centro comercial? cine, compras..ya sabéis.- dijo sonriente Misty.-
-Por mi bien- dije yo.-
-Por mi perfecto.- dijo Delancy.- le vas a decir a tu papi rico que nos lleve?.-
-Por favor no hables así de mi padre! se me ponen los pelos de punta!.- Misty y Delancy rieron.-
Subimos a mi habitación y nos cambiamos en seguida, me puse unos shorts vaqueros con una camiseta de tirantes rosa flúor unas sandalias planas marrones y mi bolso marrón, me maquillé muy natural y bajé mientras Delancy y Misty terminaban de arreglarse.
-Papiiiiiii.- dije con voz dulce mientras entraba a su despacho.-
-Que quieres ahora caprichosa?.- dijo mi padre sonriente mientras me sentaba en su regazo.-
-Es que queremos ir al centro comercial y no tenemos como ir.- le hice el mejor de mis pucheros.-
-Eso significa que os lleve no?.- yo asentí sonriente.- voy a por las llaves del coche.- suspiró derrotado, no podía resistirse a mis caras, ventajas de ser su princesita.-
-Eres el mejor papá del mundo.- le decía mientras le daba sonoros besos en las mejillas.-
-Si si, pequeña manipuladora.-
En quince minutos estábamos en el centro comercial, las tardes que queríamos pasarlas tranquilas nos íbamos allí, entrábamos al cine, mirabamos ropa, todo eso, y los sábados soliamos ir a un pub donde por suerte el portero nos conocía y nos dejaba pasar, y alli nos tomábamos algún refresco o algún cóctel sin alcohol, ya que aunque nos dejaran entrar no nos vendían bebidas alcohólicas.
Vimos una película romántica, y la verdad me daba envidia la gente que estaba enamorada, yo no me había enamorado nunca, si que me habían gustado chicos y todo eso pero nunca me enamoré, es más mi primer beso fue horrible, con mi amor platónico de la secundaria, que resultó ser un pulpo, pero en fin, lo supe poner en su lugar.
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Por primera vez.
Teen FictionCamila, 17 años, alegre, extrovertida, dinámica, inocente pero rebelde, se verá enredada por primera vez en situaciones que nunca habría imaginado.