Capítulo 4

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Armin

Vivir en Utopía tiene millones de ventajas, para empezar es la capital del país y por ende tiene mucha cultura es decir: museos, teatros, exposiciones y conciertos. A mi me encanta asistir a este tipo de lugares aunque Eren y los demás les cause aburrimiento; generalmente soy mucho más... culto que los demás, claro que no lo estoy presumiendo, es solo que sale de mi casi natural.

Creo que se debe al hecho de que fui criado por mi abuelo, quien murió hace un par de años cuando tenia apenas 14. Después de eso fui acogido por él padre y madre de Eren, Carla no podía recordar nada pero Grisha si, él nos explico todo y nosotros a los demás chicos, algunos que conocíamos ya y otros que fuimos conociendo con él tiempo.

Connie estuvo con nosotros en preescolar, lo volvimos a ver en 5°; Sasha nos hablo cuando me reconoció después de declamar en un acto oficial; Eren tropezó con Jean un día en una cafetería donde tendría una cita, olvido la cita y la chica lo boto; así nos fuimos topando hasta que estuvimos reunidos todos, bueno casi todos los de la tropa 104 y también los de la legión de reconocimiento.

Erwin menciono una vez que él había buscado de quien una vez estuvo enamorado y ni siquiera lo reconoció, tampoco su mejor amigo de juventud; Eren dijo que creía que era pareja de Hanji, él sonrió discretamente y lo negó, era una buena amiga, solamente y había alguien más quien era dueño de su corazón, pero no los había podio encontrar hasta él momento.

En ese entonces teníamos 15 años y los habíamos conocido gracias a que él había ido a visitar al padre de Eren por unos asuntos administrativos. Poco después del año una forense fue transferida a la clínica del papá de Eren, su nombre Hanji Zoe; en cuanto Eren supo la puso en contacto con Erwin y es como si el tiempo no hubiera pasado, e incluso comenzaron a salir. 

Le comente a Erwin que yo buscaba a la joven de la que estuve, y sigo estando, enamorado. Le dije ya que él paso lo una situación similar; simplemente me dijo que a veces la vida nos tiene preparadas cosas diferentes, que quizá la llegaría a encontrar o quizá no, pero que no me cerrara a la idea de esa persona y olvidara vivir. 

Mi sueño es viajar por él mundo, conocerlo, describirlo, fotografiarlo... llevar a Mikasa conmigo, así como en él pasado fuimos a conocer él mundo.

—Armin— llamo Jean desde la puerta y baje mi libro, no lo leía solo lo usaba para que creyeran que hacia algo mientras mi mente vagaba.

—¿si?

—te traje algo— me llevo una caja pequeña, dentro había una cámara profesional.

—g-gracias p-pero yo...debió salir muy cara— se veía algo antigua y usada pero aun así ese tipo de cámara son caras y no quiero que Jean gaste su dinero así.

—le di algo a todos, a Connie un par de sartenes de teflon— se rasco la nuca sonriendo —si quiere seguir de novio con la chica patata debe de cocinar él o quedara en la banca rota — claro que no lo hizo por eso, lo hizo por que Connie iba a estudiar para una carrera culinaria.

—si, gracias— él asintió y con una sonrisa salió del cuarto, llevaba una caja con él, muy seguramente algo para Eren.

Jean proviene de una familia promedio, de Tros, pero gracias a una beca de estudios y un trabajo de medio tiempo pudo venir a estudiar a Utopía; estudia periodismo y trabaja medio tiempo de mesero en una cafetería.

En cuanto Eren lo conoció, lo reunió con todos; él no conocía a Marco y las lágrimas surcaron sus ojos en cuanto lo vio; presiento que será algo similar cuando yo conozca a Mikasa, tal vez también Eren pase por lo mismo.

Recuerdo una ocasión cuando Connie y Reiner, porque también conocemos a Reiner, le arrebataron su libreta de dibujo a Jean y dentro encontraron varios dibujos de Mikasa; ni Eren o yo somos buenos dibujando así que nunca pudimos trazarla en una hoja pero Jean es excelente y sus dibujos parecían muy realistas, yo solloce pues por fin la podía ver en algo mas que mi cabeza y Eren, él se reprimió pero vaya que le agrado verla trazada un papel pues guardo él dibujo y lo enmarcó.

Yo también guarde él dibujo que Jean gentilmente me obsequio; nos explico que solía recordarnos mucho y él jugaba con nosotros al dibujarnos de diferentes maneras. En lo personal, prefiero tomar fotografías que dibujar, mas que nada porque no dibujo bien, tomó fotos de todo lo que me gusta, como él mar, los palos de rosa que hay camino al escuela, pero hay algo que ansió fotografiar: el bello rostro de Mikasa.

»En Otra Vida« ArumikaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora