Conociendose

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Esto comienza en una ciudad normal con gente normal, ¿no me creen? Están en su derecho ya que en esta ciudad, además de tener la más avanzada tecnología, cada persona posee por lo menos un poder único, unos se teletransportan, otros vuelan, controlan algún elemento, y podría seguir y seguir, pero nos concentraremos en una sola persona que en este momento está en un colegio, esta chica alvina que tiene 16 años, con ojos celestes y cabello rubio, viste con una bufanda morada, suéter azul unos pantalones de mezclilla y unos converse azules, está esperando en la salida de su colegio a que la recojan, aunque ya se les había hecho dos horas tarde, ya que ella salía a las cuatro y ya eran las seis, se preguntaran ¿Porque sigue ahí?, pues digamos que su mejor virtud es la paciencia, así que seguía esperando, o al menos eso hacía hasta que le llega un mensaje.

No podremos ir a recogerte, tendrás que ir a casa sola, llegaremos en la noche, ten cuidado.

Laina

Era de Laina una de sus tres hermanas mayores, las otras dos son Amane y Cariza, sin más remedio empezó a caminar hacia su casa mientras leía un libro, no era un día con muchas personas sin contar que ya era tarde, así que solo esperaba no chocar con alguien, cosa que no logro ya que cuando iba a medio camino choco con un chico haciendo que cayeran al suelo y que ambos soltaran un libro.

- lo siento no me fije por donde iba- el chico con el que chocó era aperlado, con ojos azules y cabello castaño, vestía con una gorra negra, una chamarra azul marino, unos pantalones de mezclilla y unos tenis negros.

-no, es mi culpa, soy muy despistada -dijo la albina tomando el libro que se le había caído cuando se da cuenta que ambos tienen el mismo libro -¿También te gusta el libro del inventor de juegos?- preguntó la joven un poco apenada.

-¡Si, es una gran historia!- dijo emocionado el chico - me llamo Silver- le extiende la mano para ayudarla a levantarse.

-Yo me llamo Jane- le agarra la mano y se levanta.

-¿Jane?...... es un bonito nombre.-dijo Silver soltándole la mano.

-G-gracias- dijo Jane ruborizándose.

-De nada y lamento nuevamente el haber chocado contigo, se está haciendo de noche ¿Te acompaño a tu casa?- preguntó el aperlado extendiendo su mano, a lo que Jane solo asintió para acto seguido tomarle la mano y dirigirse a su casa. El camino era silencioso pero no fue un silencio incómodo sino más bien uno agradable, así fueron hasta llegar a la casa, esta es de tres pisos con colores pastel.

-Aquí es, gracias por acompañarme- Dijo Jane soltando la mano de Silver y sacando sus llaves para abrir la puerta de la casa, pero antes de que pudiera entrar Silver la detiene agarrándole la mano.

-E-espera sé que apenas me conoces pero hoy en la noche hay una fiesta y si quieres puedes venir- dijo Silver con una sonrisa

-Y-yo, no puedo, no me dejan salir de noche- Respondió la alvina un poco decaída.

-¿Y vas a dejar que controlen tú vida?- le preguntó Silver con una sonrisa

-Yo, no ¡¡B-bien!! Encontrare una forma de ir.-Dijo Jane con notable emoción -Gracias otra vez por acompañarme, y ¿dónde será la fiesta?-

-Sera en la fábrica abandonada, la que está en la colina.- Contestó Silver apuntando hacia la dirección de dicha colina.

Dicho eso Jane le agradeció nuevamente entrando a su casa, en cuanto Jane entró a su casa Silver se puso el gorro de su chamarra tapándose gran parte de la cara y se alejaba del lugar con una sonrisa boba en su cara, cosa que se arruinó en el momento que escucho un silbato y un grito.

-¡¡Hey niño detente hay!!-Grito un policía

Silver se quedó quieto por un momento viendo al policía para luego empezar a correr escapando de aquel policía hasta llegar a un callejón sin salida mientras que ya no era uno sino tres policías los que le acorralaban.

-Ya detente niño, no tienes salida, solo queremos hacerte ciertas preguntas.- Dijo uno de los policías sacando unas esposas intentando que Silver no se diera cuenta, cosa que no funcionó ya que Silver con un chasquido formó unas alas con apariencia de agua para que en un movimiento rápido salió volando de aquel callejón sin que los policías lo pudieran perseguir ya que ninguno tenía la habilidad de volar o algún poder para detenerlo.

Después de perder a los policías siguió volando hasta un pueblo en ruinas y se dirigió a una casa que estaba en medio de dicho pueblo, dentro había un sillón, una estufa un tanto vieja pero funcional, las escaleras hacia el piso de arriba están rotas y la única forma de llegar es volando o apoyarse en algo para llegar arriba, abajo se podían ver tres cuartos cada uno tenía una sábana que simulaba la puerta.

¡¡¡¡SILVER!!!!- Gritó un niño que salió de uno de los cuartos corriendo para abrasarlo, este era moreno con ojos verdes y cabello negro, vestía con pantalones negros un poco rotos, unos tenis azules y una camiseta verde. Pero antes de darle dicho abrazo recibe un golpe no tan fuerte en la cabeza de parte de Silver.

- Ya te he dicho que no hagas eso Kain.- Le dice Silver a el niño.

- Lo siento- contesta Kain mientras se agarra la cabeza por el golpe

-¿Cómo esta Parume?- Pregunta Silver entrando al cuarto de en medio y yendo hacia una niña acostada en un colchón, esta era güera con ojos celestes y cabello rubio, vestía con unos tenis grises, una falda negra y una camiseta morada.

- Ella está bien solo está durmiendo.- Le dice Kain acercándose y sentándose a un lado de Parume

-¿Silver? ¿Ya llegaste?-Pregunta Parume mientras se despierta y lo intenta buscar con la mano con la mirada perdida, es ciega

- Si ya llegue- le dice Silver tomando su mano-¿te sientes bien como para ir a la fiesta o quieres quedarte?-

-Prefiero quedarme, no quiero que te pierdas de la diversión por estarme cuidando todo el rato- dijo Parume con una sonrisa falsa que por desgracia se creyeron, ella en verdad quería ir a la fiesta, pero notó la emoción de Silver por querer ir.

-De acuerdo, Kain, cuídala, tengo que ir por una amiga- dijo Silver mientras que Kain solo asintió. Dicho y hecho se dirigió hacia la casa de Jane para llevarla a la fiesta.

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Bueno, eso es todo papus, primer cap, ya bendran los demas, tranquilos, pero eso si, no me presionen, adios!!!!! Los amoooo!!!!

Vida Inesperada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora