Cuando el sol dejó de brillar- Borusara

Dos golpes

Hola les dejo un nuevo capítulo, espero les guste. No se olviden de dejar sus estrellas y comentarios.

-Señor, los objetivos están en movimiento.
-Jajajajajaja ha llegado el momento de comenzar.
-Sí, señor.
-Actúen con cuidado, quiero que todo llegue al final. No voy a permitir que Naruto y su hijo lo arruinen.
-Seguiremos el plan, señor.- el lacayo se fue sin hacer ruido.
-Parece que ha llegado el momento de la venganza....Nos acercamos a konoha Hikari- soltó mientras veía hacia abajo.

-Boruto, ahora vamos hacia el norte.
-Ese es el plan, Sarada- le dijo con una sonrisa.
-Pareces de buen humor.
-Porque tu estás de buen humor- replicó Boruto.
-Es por todas las plantas que recolectamos. Las enviaré a la aldea para que mamá las estudie.
-ahh y yo que pensé que era por mí...
-jajaja también es por ti- le dijo y después lo abrazó.

Konoha cuatro días después

-Apresurence, preparen la sala de operaciones.

-Sakura-sama, tenemos que entubar.

-Hazlo de inmediato.

A toda prisa el equipo médico llevó la camilla a la sala de operaciones. Tenían que actuar rápido o el joven heredero del clan Nara moriría, su cuerpo tenía muchas heridas graves. Varias costillas rotas, un pulmón colapsado y una posible contusión. El enemigo apuntó a matar, de no ser por sus compañeros de equipo, tal vez, no hubiera llegado a la aldea con vida.
Recolocar los huesos, coser y reparar los daños internos llevó cuatro horas, para cuando terminó la operación Sakura y el grupo médico estaban agotados, pero el pronóstico era positivo para Shikadai.

Con ojeras, debido a la preocupación, Midori observa a través del vidrio de la sala de cuidados intensivo. Tres días transcurrieron y Shikadai no despertaba. Tanto sus padres como ella se encuentra sumergidos en una gran angustia. Es verdad que la muerte ronda la vida de los ninja, aún así, no es fácil sobrellevar la situación.

El dolor a sido su compañero, a pesar de los pronóstico favorables de los doctores.

-¿Algún progreso?- Yukiho está detrás de ella.

-Estable, pero no despierta.

- Va a estar bien.- dijo con tono firme el Uchiha.

-Eso deseo- se dio la vuelta para verlo, llevaba ropa de misión- ¿A dónde vas?

-Tengo que salir a averiguar unas cosas.

-¿Problemas?- Ella pensó que él se reiría y diría que no pasaba nada, pero por el contrario se puso serio.

-Sí, algunos rumores sobre el grupo que atacó a Hikari.

-¡Pero están muertos!

-Calla tonta, nos pueden escuchar y no creo que la aldea apruebe nuestros métodos.

-Vas a buscar y matar a los que quedan.

-Sí, regreso en unos días.

-Ten cuidado.

Siete días transcurrieron antes de que Shikadai abriera los ojos, cuando despertó lo primero que vio fue a su pelirroja de ojos verdes. Otra vez la había librado, y suspiró con alivio al saberse vivo. Por unos minutos horrendos creyó que nunca más vería a su familia y a la mujer que amaba.

Sus padres se aproximaron a él, la felicidad reflejada en sus rostros, pero él regresó su mirada a Midori. Pocos segundos después, Sakura entró a la habitación para realizar un control.
Con cuidado le quitó la mascarilla de oxígeno y comprobó que ya podía hacerlo sin ayuda. Trató de hablar mas la voz no le respondió, por lo que inhaló con cuidado.