La muerte misteriosa de ella:

735 61 8
                                    

Y era como todos los días, él entrenaba y yo me dedicaba a trabajar en mis proyectos mientras tenía a nuestro único hijo a mi cuidado. La batalla contra los androides había acabado y él se había deprimido un buen tiempo dejando de ser un guerrero hasta que un día decidió dejar a un lado de su depresión ... Para que viniera otra

El mismo día que fue a la cámara de gravedad, para mí fue un pequeño fin. El gas se había escapado y cuando yo acostumbraba, encendí un cigarrillo, había dejado a Trunks en la sala de estar con mis padres lejos del laboratorio.

Todo fue una onda expansiva para mí y después la fría oscuridad. No podía sentir nada de un momento a otro, decidían que te ibas al paraíso o al infierno dependiendo de que hayas hecho.
En este caso, no fui a ningún lugar, solo era oscuridad. Hasta que abrí mis ojos con claridad después de no sé cuánto tiempo, mi cuerpo y mente sentían que solo había pasado minutos.

Las voces se escuchan a lo lejos, tome tiempo para sentarme sobre algo realmente frío y duro, incómodo para mí opinión. Sentí una corriente de frío recorrer mi cuerpo de pies a cabeza, es ahí donde supe que no tenía nada de vestimenta

Había una etiqueta amarrada con un lazo pequeño a mi dedo pulgar del pie, con una sábana blanco sobre mis piernas. Entre en un shock, en un momento de pánico puro al saber que no me encontraba ni en mi hogar o hospital, si no en la morgue. Mi cuerpo está frío, tieso.

— ¡Die frau is tot!

Los pasos se aproximan, comienzo a temblar del miedo, paranoia que estoy sintiendo ahora mismo. Una mujer de bata blanca y un hombre con una carpeta azul entran hablando en otra idioma extraño. Sus ojos se quedan congelados al verme sentada con la piel pálida del susto.

— ¿Que me está pasando? ¿Por qué estoy aquí? ¡Hablen! — las palabras salen muy rápido de mi boca. Ellos alzan las manos como señal de que me ponga tranquila, vuelven hablar entre ellos.

— ¡¡¡Sie lebt, Ich habe seine eltern angerufen!!!

— Du hast Angst, Mrs Brief — me habló la mujer, no entendía ni una mierda por el momento. Mi mente no estaba para procesar el idioma. La respiración se me comenzó hacer agitada, de un momento a otro ya no podía respirar, tenía unas tremendas ganas de gritar hasta que no pudiera

— ¡¡¡Ruf Dr. Sam an!!! — seguían hablando igualmente de asustado que yo. Salieron a pasos rápidos del lugar y cerraron la puerta de metal. Corrí y estrelle mis manos contra esa puerta tratando de empujar para salir de ahí.

— ¡Déjenme salir de aquí! Tengo que hablar con Vegeta ¡¿Dónde está mi hijo!? ¡Mis padres!

No hubo respuesta a ninguna de mis plegarias, todo era un silencio aterrador. Las lágrimas comenzaron a salir sin control de mis ojos mientras mi espalda desnuda se deslizaba hasta el suelo. Abracé mis piernas con miedo.

Al suspirar, observé a mi alrededor, habían otras planchas iguales a dónde yo estaba con cuerpos tapados por sábanas. Me puse de pie con cuidado, mis pies descalzos comenzaron a caminar hasta la plancha que estaba a mi lado.

Una chica de cabello rojo, quite la sábana para verle, tenía cortes en todo su rostro y un hoyo a un lado de su abdomen. Había sangre por toda la plancha de metal. Di pasos atrás horrorizada

Sus labios morados y piel extremadamente pálida.

— Muerte de accidente de automóvil, se estampó contra un camión de carga. No hubo manera de salvarle la vida. Una chica borracha de veinte años, desperdicio su vida ¿No crees?

Miré detrás mío, otra doctora rubia.

— Tú... ¡Dime dónde estoy!

— Fácil, la morgue de Alemania. Tus padres te han traído aquí, estabas en el hospital pero los doctores te dieron por muerta y trajeron aquí. Tú funeral sería mañana pero bueno, resurección. Hubo una explosión en tu casa, por alguna razón no estás quemada o ... Hecha pedazos, tuviste un golpe demasiado duro en tu cráneo, tú muerte fue instantánea, pero tus padres guardaron la esperanza y te trajeron al mejor hospital de Alemania, bueno en realidad fue tu esposo quién llegó aquí contigo en sus brazos.

D a n g e r o u s | Bulma | Donde viven las historias. Descúbrelo ahora