╰ o n e ╮

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—¿¡POR QUÉ NOS TENEMOS QUE MUDAR, MAMÁ?!

—¡JIN SEONMIN, NO ME LEVANTES LA VOZ!. —ella misma se contradice—Ya sabés que tu papá tuvo unos problemas en su trabajo, y no encontró nada para hacer acá, en esta ciudad tan pequeña.

Mis amigos, mi familia, todos están acá, ¡toda mi vida está en esta ciudad! Y ahora me tengo que mudar a otra ciudad que no conozco ni de nombre. Me va a costar mucho comenzar una nueva vida social, nunca fuí muy buena haciendo amigos, o entablando una conversación, digamos que, también, mis compañeros de universidad, son muy "selectivos" con respecto a los amigos. Espero que allá las personas no sean así.

—Nos vamos mañana por la mañana, SeonMin —dijo mi papá, un poco enojado, por como les contesté.

Subí las escaleras de, por ahora, mi casa. Entré a mi habitación y comencé a ordenar todo en valijas y mochilas.

Voy a extrañar esta ciudad.

Son las 10:00 de la mañana, y estoy con mi familia —mi papá y mi mamá— en el auto, yendo a Daegu.

—¡Llegamos! —dice mi mamá, muy contenta.

—Al fin, ya me estaba pegando al asiento —bajé del auto con la mochila que llevaba conmigo, y tomé las valijas— ¿Dónde es nuestra casa? —pregunté.

—Es la que tenés en frente, cariño —responde mi mamá, soltando una leve risa.

Observé y analicé un poco la casa, por fuera. Era hermosa. Estaba hecha de ladrillos de piedra, y, en algunas partes, de madera. Las aberturas eran negras, y se podía ver un balcón —en el segundo piso— que daba a la calle.
Seguí el camino de piedras hasta la puerta, entré y miré el lugar, todabía no llegaban los muebles.
Mis papás entraron a la casa, dejaron las valijas al lado de la puerta, y se fueron a otra habitación, que supongo yo, era la cocina. Subí las escaleras y entré a una habitación.

—... —era el baño.

Salí de ahí y entré a otra, esta era la que tiene el balcón que da a la calle. Dejé las valijas y mochilas en un rincón, y abrí el balcón.
Era una vista hermosa de las casas de la vereda de enfrente. Una casa me llamó la atención, era blanca y con un césped bien cuidado y verde. Ahí había un chico de cabellos rubios, sentado, mirando el balcón en el que estoy, esperen... ¿¡Me está mirando a mi!? Entré a la habitación y salí para luego bajar las escaleras y dirijirme hacia donde estaban mis padres.

—¿Puedo ir a ver el barrio?

—Bueno, pero no vuelvas tarde y tené cuidado.

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Es el primer fanfic que hago, cualquier cosa me dicen xfa.
Gracias por pasarse por acá~ ♥

faus


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