Capítulo 1

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Suspiro por quinta vez mientras veo a mi mejor amigo besarse con su novio delante de mis narices. Liam desde que volvió de su cita está mucho más feliz, y para no estarlo, después de que Peter lo llevara a cenar a un observatorio de estrellas en las afueras de Beacon Hills lo llevó a una de las bibliotecas más grandes del estado, que había abierto solo para ellos. Ahí Peter le pidió que le perdonara y que sea su novio oficialmente y como es obvio Liam aceptó sin pensárselo mucho.

Carraspeo para que se separen y lo consigo. Liam me mira sonrojado mientras se limpia la boca con el dorso de la mano y Peter me mira con una ceja alzada.

- Me gustaría que, ya que te has auto-invitado, dejes a Liam que me ayude con mi problema.- Le digo a Peter mientras me acomodo en el sillón enfrente de ellos. Peter resopla y saca el móvil para distraerse mientras Liam y yo hablamos.

- ¿Que pasa T?- Me dice mirándome con cariño, yo bajo la mirada a mis manos y suspiro aguantando las lágrimas.

- ¿Que harías si descubres que a la persona que estas destinada no es lo que tu pensabas?- Le digo sin levantar la cabeza y con una voz demasiado débil para mí.

Liam se levanta de las piernas de Peter y se arrodilla delante mío. Levanto la cabeza para mirarlo con los ojos brillantes por las lágrimas que estoy reteniendo.

- ¿Porque preguntas esto T?- Me dice con una voz muy suave. Un sollozo sale de mi boca sin que me de cuenta y eso hace que Liam me mire preocupado, me da un abrazo mientras empiezo a llorar en su hombro.- ¿Quién es Theo?- Me pregunta en un susurro en el oído. Yo suelto otro sollozo mientras me aferro a su camiseta.

- Es un cazador Wolfi, un cazador.- Le digo en un susurro y separándome un poco para mirarle a la cara. Su expresión se ha endurecido y lo entiendo es la persona que arruinó lo que estaba por empezar entre él y Peter.

- Theo en este pueblo solo queda un cazador.- Me dice con una voz dura que consigue que Peter nos preste atención.- Y me niego a creer que él sea tu pareja.- Me dice mirándome a los ojos con resentimiento.

- La he visto, la tiene. Tiene mi marca.- Le digo en un susurro bajando la mirada, Liam se pone de pie y empieza a dar vueltas delante de nosotros.

- ¡No puede ser! ¡Me niego a creer que ese hombre es él que está destinado a ti!- Me grita consiguiendo que yo baje la cabeza mientras lloro en silencio. Unas manos cogen las mías y son demasiado grandes para ser las de Liam, al levantar la vista veo los ojos de Peter mirándome con preocupación.

- ¿Por qué te molesta que Chris sea tu pareja?- Me pregunta mientras acaricia con el pulgar mis manos para que me tranquilice un poco.

- Es un cazador.- Le digo como si fuera obvio. Él me mira con una ceja alzada mientras seguimos escuchando a Liam refunfuñando.

- ¿No te han contado la historia de Chris?- Me pregunta si dejar de mirarme a los ojos, yo niego y me limpio las lágrimas que siguen cayendo de mis ojos. Peter se sienta en el suelo enfrente mio y sonríe con melancolía.

- Chris al principio si que intento matarnos a todos, incluso participó la segunda vez que me quemaron vivo.- Dice mientras un escalofrío pasa por su espalda.- Pero varias cosas le hicieron darse cuenta de que la idea que tenía su padre no era lo que él quería. Empezó a cambiar pero tenía a su esposa, la nieta de la líder de las Calaveras y Matriarca de los Argent, que no le permitía ser como de verdad era, así que cuando Derek la mordió y se tuvo que suicidar él empezó a llevar por otro lado a los cazadores del grupo Argent, pero no contó con que su padre volviera y empezara a comerle la cabeza a Allison, que fue quien heredó el liderazgo de los Argent, Chris vio como su hija se convertía en su padre y eso no le gusto nada así que consiguió meterlo en una asilo en muy malas condiciones.- Él me mira y sus cara adquiere una tristeza así que ya se que parte viene ahora.- Su hija volvió a ser la niña que él conocía y llevó a los Argent por el mismo camino que quería Chris. Entonces todo se complicó, para ellos y para todos, el Nogitsune se apoderó del cuerpo de Stiles, y como ya sabes una de sus víctimas fue Allison y eso dejó muy tocado a Chris. Él se fue una temporada de Beacon Hills, todo le recordaba a ella. Volvió hace poco, para ayudarnos y aunque le duele se quiere quedar, para ayudar a la manada de su hija, a su manada.- Me dice Peter mientras una solitaria lágrima cae por su ojo. Yo trago y aparto la mirada hacia un lado mientras me muerdo el labio.- Cuando volvió se apoyó en mí, de una forma que no fue la correcta, pero lo hizo en mí. Chris solo quería sentirse querido, quería sentir que a pesar de que su vida se había caído algo lo soportaba y ese fui yo, aunque también tiene a Isaac que es como su hijo, todo el dolor lo desahogaba conmigo y por eso fue que tarde más en dejarlo, no quería que sufriera.- Dice esta vez mirando a Liam, que se ha parado a escuchar a su novio.- Theo no te cierres aun, él va estar aquí, permítete conocerlo.- Me dice volviendo su mirada a mí. Yo suspiro y bajo la mirada a mis mano que aún están debajo de las de Peter.

- Creo que tengo que pensar mucho.- Les digo con la voz rota, Peter suelta mis manos cuando me levanto y voy hacia la puerta.- Hasta luego.- Les digo antes de cerrar la puerta sin esperar a que respondan. Dejo salir un susurro lastimero que mi lobo llevaba guardando desde que ha empezado la historia.

Me acerco al bosque que está al lado de casa de Liam y guardo mi ropa en la mochila que hay escondida para estos casos. Me convierto en lobo, mientras piensa en todo lo que me ha contado Peter, mis dos patas delanteras tocan la tierra y empiezo a correr hasta donde está mi casa.

Cuando descubrí que me podía convertir en un lobo completamente, también descubrí que en esta forma sufres menos y corriendo liberas el estrés que has acumulado durante todo el día. Acelero cuando veo la estructura de la entrada a mi casa, cuando veo la puerta voy parando suavemente hasta que quedo quieto delante de la puerta abierta, todos mis músculos se tensan cuando escucho un ruido desde dentro. Entro despacio intentando averiguar quien está dentro, paso por al lado del colchón y vuelvo a olisquear el aire intentando captar el aroma, una fragancia conocida hace que me relaje un poco y la sigo hasta la sala de operaciones. Allí de espaldas está Chris revisando unos papeles, supongo que nuestros expedientes, rujo para llamar su atención y él saca su pistola para apuntarme a la cabeza. Un gruñido sale de mi garganta y me acerco enseñándole los dientes mientras él me apunta a la cabeza.

- No quiero matar a un lobo inocente así que vete.- Me dice mientras coge más firme el arma, un resoplido que es un intento de risa sale de mi hocico, él me mira con una ceja alzada, pero sin bajar el arma.- ¿No eres un lobo normal verdad?- Dice mientras me mira fijamente, yo muevo mi cabeza a los lado y me siento sobre mis cuartos traseros. Él se relaja y baja el arma guardándola en su funda.- ¿Eres de alguna manada?- Esta vez muevo la cabeza de arriba abajo, él me mira pensativo. Otro intento de risa sale de mi hocico al darme cuenta que no sabe quien soy.- ¿Qué te hace tanta gracia?¿Podrías mostrarte en tu forma humana?- Me dice cruzando sus brazos en el pecho, giro la cabeza hacia la derecha y lo observo fijamente. ¿Debería convertirme en humano? Me gustaría mucho ver su reacción al darse cuenta de quien soy. Su mirada no sale de encima de mí, así que asiento mientras empezo a sentir como mis huesos se alargan y el pelo negro desaparece. Me levanto mientras estiro mis brazos para acostumbrarme otra vez a ser humano. Miro a Chris y está sonrojado mientras mira a la derecha aun con los brazos cruzados.

- ¿Otra vez entrando a mi casa sin permiso Sr. Argent?- Le digo apoyándome en la pared que tengo en mi espalda.

- Si... Mm digo no, no había nadie así que no había a nadie a quien pedir permiso.- Dice mientras carraspea nervioso, me acerco hasta quedar delante de él y él me mira por primera vez, pero sus ojos se mantiene fijos en los míos.

- Pues la próxima vez se espera en la puerta hasta que venga.- Le digo antes de girarme e ir hacia la habitación donde guardo la ropa. Escucho un suspiro, luego los paso de Argent subiendo por las escaleras y cerrando la puerta.

El silencio se apodera del laboratorio mientras un escalofrío recorre mi espalda. Con una sonrisa triste me acerco al colchón. Me recuesto mirando el techo y suspiro.

- ¿Que he hecho mal para merecer esto?- Susurro con la voz rota notando como mis lágrimas se deslizan por mis mejillas. 

Podría pedirle a Derek que me deje la habitación donde se quedaba Isaac, ya que se ha ido a casa de Scott a vivir, Pero no quiero deberle más cosas. El ya me paga el instituto y de vez en cuando me deja comida en la puerta. No quiero pedirle más cosas. Así que solo cierro los ojos y me dejo llevar por los sueños en los que puedo ser feliz y normal.

Nunca me iré (Piam y Theris)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora