Él no me gusta [CHANBAEK, OS]

Parte única

Conoció a Baekhyun cuando el rubio llegó al último año de escuela, a pesar de no compartir clases juntos (porque su novio es un año mayor y obviamente los de penúltimo año apenas se cruzan con los mayores, a no ser que sea por los pasillos), pero de alguna u otra manera, terminó topándose con el chico una tarde cualquiera, donde llovía, y los dos esperaban un autobús que los llevaría a casa. Fue bastante lindo, y aunque esos momentos fueron de clara inseguridad porque Chanyeol sentía cosas por el más bajito y no quería decírselas, de algún modo fue tierna la manera en la que llegaron a ser novios. Las miradas indiscretas; la extraña coincidencia de que Chanyeol siempre se sentara al lado del castaño o viceversa; las pequeñas sonrisas que compartían; y las cortas conversaciones que empezaron a tener, poco a poco, que a medida que pasaba el tiempo fueron más profundas, hasta que finalmente el menor le invitó salir, y bueno, el resto es historia.

Baekhyun salió de último año, tuvo su graduación y clausura del año, y entró a la universidad. Chanyeol logró pasar el año a duras penas, y convenció a su noviecito que su relación podría perdurar sin problemas, a pesar de los problemas, peleas, o cualquier malentendido que podrían tener.

Por desgracia, el entrar a la universidad indica claramente que habrán diferencias de horario entre los dos chicos, y que mientras Chanyeol se levanta en la madrugada para no llegar tarde a la escuela, Baekhyun sigue entre sus sábanas, durmiendo, esperando a que su alarma suene alrededor de las diez u once, para poder ir a clases. O que mientras Chanyeol está llegando a casa a las cuatro de la tarde, Baekhyun sigue en sus clases y no saldrá de ellas hasta... Una hora y media más, como mucho. El tiempo para verse empezó a acortarse cada vez más, y las ganas de estar con el otro aumentaban a cada día que uno decía cosas como debo estudiar, o estoy muy cansado y llegaré tarde, así que decidieron cambiar un poco su rutina y verse todos los viernes posibles, a no ser que uno no pudiera.

La idea era estar con el otro, pero no ser una especie de fastidio, a tal punto de que Baekhyun sí pudiera salir con sus amigos un viernes por la noche; lo mismo en el caso de Chanyeol, es decir, que tuvieran tiempo para cada uno.

Así que aquí está, un viernes, a las cinco de la tarde, Chanyeol comiendo unas galletitas que la señora Byun había preparado y tomando de una taza de leche que le ofreció, luego de repetir varias veces lo delgado que estaba y que Baekhyunne debería alimentarte más, Channie.

Esperando a su novio, como la mayoría del tiempo.

El chico (casi siempre, debe decir) dormía un poco en la cama de Baekhyun hasta que este llegara o estudiaba, dependiendo de si tenía muchos exámenes cerca de la fecha. Pero como este viernes es especial, Chanyeol está emocionado y no puede dejar de moverse por todas partes.

Van a cumplir un año como novios.

Sonríe por inercia al recordarlo. Los últimos días, ha estado más preocupado de hacerle el regalo a Baekhyun que otra cosa, y este consiste en una canción que me había escrito hace bastante. No solo en eso, joder, claro que no; su novio merece mucho más que una canción, así que también le compró muchos dulcecitos y un oso gigante que una vez Baekhyun mencionó, diciendo algo como «Mira qué bonito, Yeollie».