La Hija de Bills

Capítulo 2: ~Descontrolada~

Bills...

Tengo que llevarme lejos a Cosby, a un lugar donde ella solo pueda meditar y poder cambiar su actitud.
La lleve donde el planeta de mi hermano Champa y junto a su hijo progenitores, Paris, mi sobrino.

-¿¿Por qué me trajiste a rste lugar papá...?? –preguntó mi primogénita observando su celular mientras escuchaba música– ¿¿Vinimos a ver al tío...?? –volvio a preguntar–

–En realidad... –dijo Wiss primero que yo con una sonrisa– Señorita Cosby, usted se quedará un tiempo conviviendo con su tío y primos...

Me dio un poco de miedo cuando vi como apretaba su teléfono y lo hacía explotar...

–Ho, Ho, Ho –rio Wiss– Siempre le sucede jovencita Cosby... –golpeo su bastón en el suelo y el celular se arregló quedando nuevo nuevamente– Ya está, quedó como nuevo...

–¡Ustedes No Pueden Hacerme Esto! ¡Pasar Tiempo Con Paris Significa El Fin Del Mundo! –en eso, siente una voz–

–¡¡Cosby...!! –grito una voz ronca y masculina. Cosby se dio vuelta y allí venía corriendo su detestozo primo–

Paris, era de cabello rojizo, liso, sus ojos eran azules y su piel era blanca. Tenía dos orejas de gato del mismo color que su cabello, y una cola también del mismo color...

–¡¿Paris...?! –dijo confundida, trató de escapar pero le fue difícil ya que se vio acorralada en los brazos de su primo– ¡Ya Sultame Paris!

Este la soltó para luego besar su mejilla y dejarla sonrojada. A mí no me molestó en lo minimo, estoy pensando en comprometerla a mi pequeña con él, harian una bonita pareja, además, seguiría la herencia...

–Que bueno que lleguaras, ya quería verte... –en eso mira a Persi– Hola Perseo, cuanto tiempo...

Este solo asintió y sonrió en forma de saludo...

–Ha pasado tiempo, tiene razón joven Paris... –sonrio este solo también lo hizo para luego mirar a su prima–

–Tío Bills, sea bienvenido.... –

–Grasias Paris ¿¿Y dónde está el olgazan de tú padre...?? –preguntó observando a todos lados–

–¡¡Te oi...!! –grito el dios del universo 6 llegando junto con su ángel quien es hermana de Wiss–

–Sean Bienvenidos... –dijo Vados, el ángel de Champa– Espero que el viaje halla sido bueno...

–Ho, Ho, ho... Por supuesto que sí hermana, vinimos aquí a dejar a Cosby con ustedes –dijo y todos miraron a Cosby– Claro, con ella también se quedará mi hijo...

–Los dos serán bien recibidos... –respondio Champa él cual estendio su mano– Vamos querida, ven con nostros...

Mi hija me miró con nervios...

–No puedes hacerme esto papá, soy tú hija –suplicaba ella–

–Y como mi hija, esto es lo mejor para ti, hago esto porque te amo... –

–Pues, no parece –se cruzó de brazos observándome sería–

–No se preocupe señorita, volveremos por usted en unos cuantos años... –me pare al lado suyo, Wiss dios un golpe al suelo con su bastón y nos fuimos como una estrella fugaz–

Paris...

Desde que mi padre me dijo que Cosby vendría me alegré tanto. Amo a Cosby desde el primer momento en que la vi, ella es tan hermosa e inteligente, y tan pero tan ruda...

–Paris... –me llamó mi padre al cual observé este me susurró al oído– Invitala a dar un paseo...

Yo solo asentí...

–Oye Cos' –la llame por su apodo la cual me observó– Vamos a dar un paseo ¿¿Te parece...??

–Muy bien... –dijo tan seria y fría, y de brazos cruzados. Comenzamos a caminar–

–Espera Persi... –detuvo al joven azabache el cual iba a ir detrás de ellos– Quiero hablar con tigo de algo...

–Pero... Tía Vados, no puedo dejar sola a Cosby –se juzgó–

–Tranquilo querido, ella no estará sola, estará junto a Paris... Yo quiero hablar con tigo de algo... –dijo sonriendo, tomo a su sobrino de su brazo y ambos se fueros–

Caminamos por un largo tiempo sin decir una sola palabra. No era un ambiente incómodo sino uno tranquilo...

–En poco, ambos seremos nombrados como dioses de nuestros universos... –

–Es verdad... –cruzo de brazos– No estoy tan convencida de serlo, además, eso quiere decir que tendría de quedar mi vida a atrás y dedicarme a destruir planetas...

–Yo también tendré el mismo trabajo que tú... A fin de cuentas somos hijos que los dioses de los universos seis y siete...

–¡¡No Quiero Ser Una Diosa Ni Mucho Menos Destruir Planetas...!! ¡¡Ese No Es Mi Fuerte!! –grito tan fuerte haciendo que me sobresaltara solo un poco–

–Okey, okey... No me mates –me tape el rostro nervioso, no quería que me golpeara como las últimas veces–

–No lo haré... –lo dijo más tranquila– Se que no lo hiciste intencionalmente...

–Eres la mujer de mis sueños... –lo dije sin pensar, ella me miró con cara de ‹¡¿Qué Acabas De De Decir?!› yo me puse nervioso haciendo que mi cara se vuelva del mismo color que mi cabello– Am... Bueno... Yo quise decir que...

–Paris... Mejor guarda silencio... –me dijo a lo que solo sonreí–

Ella es tan buena por dentro aunque más seria pareciera. Es todo un ángel.
Espero que jamás cambie...