Rock and Candy

Roomate

Pov Yoongi

Voy camino a mi "nuevo apartamento" y estoy algo nervioso, ya que será la primera vez que veré y conoceré a mi nuevo roomate, solo he hablado por teléfono con él y espero que nos llevemos bien.

Ya en el apartamento

Estoy parado al frente de la puerta esperando a que me abran, ya toqué la puerta como tres veces, tal vez está ocupado. En eso se abre la puerta y deja ver a un chico de unos 15 en la entrada, vistiendo un sweater rosa pastel, junto a un pequeño short con unas calcetas rosas también.

–h-hola, tu debes ser y-yoongi– pregunta aquel chico, se ve tan... tan... tierno.

–si, así es, y tu debes ser Jimin, verdad?

–Si, adelante– él se hace a un lado dejándome pasar para acomodar mis cosas, al entrar me fijé que no solo él vestía de Rosa, sino que también todo el apartamento era de color rosa pastel con blanco– espero que el color no te incomode, s-si quieres lo pu-puedo C-cambiar

Este niño tartamudea mucho, él tendrá ese problema? O es solo que también está nervioso.

–bueno, la verdad no me importa, después de todo es tu casa, no? – Jimin me mira con ojos de plato – si, si es mi casa, pero tu también vas a vivir aquí, quiero decir, si ya lo decidiste.

–La verdad si, pero creo que lo mejor es que ya nos vallamos conociendo– él me mira algo nervioso, creo que me tiene algo de miedo.

Después de desempacar mis cosas en mi nueva habitación me senté en el sofá junto a jimin, el cual se alejó un poco, tal vez si tiene miedo de que le haga algo.

– Yoongi, usted es mi hyung, no? – no se, cuantos años tienes? –18, y usted?
–valla, creí que él era mucho menor– yo tengo 23, así que si, soy tu hyung– él me observa detenidamente, tendré algo en la cara?, será que tengo un moco?, o quizás sean mis piercings.

– usted no me hará daño, verdad?– claro que no, a menos que seas afeminado y te gusten los colores pasteles, porque si es así no dudaré en hacerte daño– Él me vé asustado, obviamente, lo describí y amenazé, ahora si que me tendrá miedo jaja– ay, obvio que no te haré daño, jamas le haría daño a alguien, mucho menos a mi tierno roomie.

–parecía que hablabas en serio y te ves muy intimidante, seguro que no le hacías daño a los niños más pequeños que tú en la escuela? –jaja, seguro, no soy malo a menos que se metan con alguien importante para mí.

Y así transcurrió la tarde, discutiendo si de verdad yo no era una mala persona y no le haría daño, luego nos hicimos preguntas vergonzosas, quizás no seamos del todo diferentes.