Susan Bolter

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Miguel Ángel VartakSusan Bolter

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Miguel Ángel Vartak
Susan Bolter

La última vez que vi con vida a mi gran amiga Susan Bolter fue en el año 1995, cuando me despedí de ella antes de venirme a Baltimore, Estados Unidos.

Un lunes por la mañana sonó el teléfono. Era ella, me invitaba a su boda en la Ciudad de México. Me llené de alegría al escuchar su voz, pues siempre fuimos los mejores amigos desde la primaria. Recuerdo que le dije:

-Susan, me alegra saber que te casas, pero no podré ir. Me está yendo bien en mi trabajo, y si dejo de asistir, podría perderlo. Discúlpame.

-No te preocupes, amigo. Me gustaría que estuvieras aquí, pero sé que debes estar allá, pues eres un gran escritor y articulista. Ni modo. En caso de que puedas venir, aquí te espero.

Me despedí de ella dándole mis mejores deseos. En verdad, no podía asistir a su boda: firmé un contrato indeterminado con el periódico The Baltimore Sun. Contrato que después no me importaría en lo absoluto. Pues esta fue la última vez que oí a Susan como la Susan Bolter que conocí en el pasado.

Ella era una mujer muy culta. En la escuela siempre obtuvo las mejores calificaciones, vistió muy bien, jamás se vio inmiscuida en problemas y mucho menos era portadora de vicios, como las drogas o el alcohol. Hago mención de esto porque cuando me llamó por segunda ocasión, después de su boda, la noté extraña. Parecía no ser ella, es más, parecía que estaba completamente loca o bajo el efecto de algún narcótico. Lo que me dijo me dejó impactado:

-¡Mike, necesito que vengas a México! Estoy pasando por momentos difíciles. ¡Ayúdame, amigo, ayúdame! Algo crece dentro de mí. ¡Algo monstruoso está creciendo en mis entrañas!

Al principio no supe quién era. Fui detectando la voz y me di cuenta de que era Susan. Se escuchaba muy preocupada y asustada. Comencé a sentir la misma sensación. Entonces respondí:

-¿Susan, eres tú, verdad? ¡Dime qué es lo que sucede!

-¡Fui violada, alguien se metió en mi cama y abusó sexualmente de mí!

-¿Pero cómo?

-¡Es demasiado tarde, estoy pasando por algo espantoso! Quiero pedirte un favor, Mike. Será lo último que harás por mí.

-Pero, Su...

-Algo está creciendo dentro de mí. Es un ser extraño, no es de este planeta, o tal vez sí lo es en parte. No soporto el dolor, no soporto este vacío. No sé por qué fui elegida para ser el "cascaron" de esta criatura. Necesito que vengas, Mike. Mira..., voy a suicidarme. Dejaré una carta metida en una bolsa y la voy a enterrar al pie del árbol que está frente a la cabaña que adquirimos mi esposo y yo. Él no sabe nada de mí. Parece que está buscándome por cualquier lado. Acabo de volver a la cabaña y la encontré vacía, por ello pensé en llamarte a ti. Sé que eres un gran escritor y necesito que publiques esta carta por todo el mundo, para que sepan lo que sucede en este planeta y para alertar a todas las mujeres.

Susan BolterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora