-¡Daniel! Que bueno que te encuentro...-mencionó una rubia, claramente oxigenada, dirigiéndose al más alto- el viernes habrá fiesta en mi casa, ¡tienes que estar ahí!
-Oh, claro, estaré. -sonrió de lado viendo como la chica se iba, para luego borrar su pequeña mueca-"Genial, una fiesta más, bueh, ya que. Después de todo estoy aburrido"
...
Una semana cansada de estudios, la universidad era un infierno en vida, compañeros de mierda, maestros de mierda, materias más difíciles que intentar percibir los átomos de tu piel con la pobre cámara de un celular barato.
Era viernes, joder, maravilloso, preciado y hermoso viernes, probablemente el mejor día de la maldita semana, pero sobre todo, el mejor día para emborracharse.
La fiesta a la cual el rubio había sido invitado comenzaba a las 8 de esa noche, eran aproximadamente las cinco y cuarto cuando salió de su universidad, después de haber cumplido con sus trabajos pendientes.
Tenía aproximadamente 3 horas para arreglarse, aunque fuese lo más sencillo, y para además, conseguir que su celular cargase al menos hasta un 80%.A las siete y media ya se encontrabs listo, duchado, perfumado y vestido con una ropa cualquiera, bastante guapo a su parecer, el espejo no mentía, su coleta era lo que cerraba con broche de oro. Había que admitirlo, las universitarias se mojaban por hombres como el, aunque la expresión sonase un poco fuera de lugar, así era.
Muy seguro de que se divertiría viendo como todos hacían el tonto mientras tomaban, decidió ver unos cuantos videos en su laptop hasta que la hora llegase y se pasase un poco.
A las ocho y cuarto decidió levantarse de su cama, miró el celular y sonrió triunfante al ver la carga casi llena.A punto de dar las ocho y media llegó a la casa de la anfitriona, ya desde lejos se escuchaba la música a todo volúmen, música que te va a hacer gritar cuando llegues a tu casa. Nada más abrir la puerta, percibió el olor a cigarro y alcohol que tanto detestaba, por detrás de quien abrió la puerta, debido a la baja estatura de esta, fue capaz de notar como muchos ya estaban borrachos, y pensar que la fiesta acababa de empezar...
-¿Vas a pasar o no? -escuchó a alguien decir de mala gana, por lo que, un poco confundido, decidió bajar la mirada para ver a una chica de baja estatura.
-¿Disculpa? -mencionó el alto un poco confundido sin reconocer bien a la chica, lo más probable es que por su apariencia sea de tercer semestre.
-Rodando un poco los ojos, la peliblanca habló- me doy cuenta que no te interesa la fiesta, se te nota en la cara. -se recargó en el marco se la puerta-
-Que directa. -bufó dudando un momento- tienes razón, simplemente vengo a ver quien caga la fiesta.-soltó una risa burlona-
-¿Y la directa soy yo? -rió un poco mientras le abría el paso- adelante, si te aburres, lárgate. -le sonrió de lado acomodándose el cabello corto, alejándose, contoneando sus caderas inconscientemente-
"Bueno, al menos ya estoy aquí"
...
Sé acercaban las 12 de la noche, solamente quedaban los borrachos que querían continuar la fiesta, los que se quedaron dormidos y, obviamente, la anfitriona, en otras palabras, la cosa se comenzaba a poner interesante, solo había que esperar a que alguien hiciese una estupidez para entretenerse.
-¡Chingada madre María! ¿¡En qué putas pensabas!? -escuchó el alto a lo lejos, por lo que decidió voltear y acercarse un poco para ver que estaba pasando-
-¿Qué tiene? ¡Ni que fuese un pecado! -gritó una chica morena, claramente borracha-
-¡Eres menor que yo y te encontré casi fajando con alguien! ¿¡Cómo carajos esperas que reaccione?! -era la joven de baja estatura que lo había recibido en la puerta la que le gritaba, como si de su mamá se tratase- Te voy a llevar a mi cuarto. -gruñó la enana jalando a su casi inconciente amiga-
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.Breathless [Dalas Review Two Shot]
FanfictionDurante la universidad todos hemos visto en películas que las cosas se vuelven locas, bueno, esta no es la excepción. Daniel es un hombre ya muy maduro, que, a pesar de odiar el alcohol, asiste a las fiestas a las cuales es invitado para ver a quien...