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15/Diciembre/1988

Narra Summer:

- ¡Mamá!- Practicamente me lanze a ella para abrazarla; tenía meses que no la veía, para ser exactos 7 meses que no teníamos ni el más mínimo contacto gracias a todo el embrullo de las giras, las estúpidas sesiones fotográficas que la empresa me pedía mensualmente para cientos de revistas de moda alternativa y aunque pareciera ser poco todo eso nos mantenía agotados. Y ahora que ya habíamos pasado un gran rato en nuestra casa en Malibú completamente solos, estabamos aquí en N. Y.

Era obvio, ya la extrañaba y aunque bien sabía que al pelirrojo que venía a mi lado no le agradaba, esta vez no me importaba, necesitaba verla y platicar con ella, ponernos al corriente de tantas cosas.

- Lamento interrumpir el "hermoso" momento madre e hija pero ¿quiere dejarnos pasar? Hace un frío de la mierda aquí afuera y mi cara comienza a arder - Ese fue Axl, reí internamente, fuera quien fuera mi chico jamás cambiaría su imprudencia, era casi como su marca personal. Me separe de mi madre y le sonreí nerviosa, rodó los ojos algo fastidiada, sabía el cuanto se detestaban el uno al otro, ella creía que él era demasiado "grotesco" para mí y él creía que solo era una señora entrometedora; yo era feliz con el hombre que tenía a mi lado y eso debería ser más que suficiente para todos . Lo tomé de la mano para que ambos pudieramos acceder a la casa de mi madre y resguardarnos del frío. Casi por obligación Axl se acerco para darle un beso rápido en la mejilla, mi madre al igual que él respondió el saludo por educación.

- Huele delicioso mamá ¿acaso cocinaste para nosotros? - Camine hacia la sala de estar con Axl aún tomado de mi mano. Aunque mostrara una careta seria y al parecer enojada sabía cuan nervioso se encontraba, me lo había dicho en el camino de nuestro departamento hasta llegar aquí y para ser honesta era lindo que apesar de los años siguiera manteniendo ese genuino sentimiento con mi familia.

- No me imagine que vendría tanta gente. - Miro despectivamente al pelirrojo y este le sonrió hipocritamente- Hice tu platillo favorito, lasagna vegetariana seguro que te encantara a ti también Axl.- Y sin perder el estilo malevolo que mantenía con mi esposo, se giro dramaticamente a la cocina. Al parecer traer a mi chico jamás sería una buena idea.

- No tiene ni idea señora- Pareció más una voz de molestia sarcástica que una voz de agradecimiento.

- Sé que odias la lasagna, vamos a comprarte algo más, no quiero obligarte a comer algo que no quieres. Conosco como te pones, la berenjena no es algo que te haga mucha gracia y ni hablar de los pequeños trozos de brocoli que tiene, ya sabes, la vez pasada el simple olor te hizo vomitar.

Estaba más que avergonzada y seguro que ahora mi cara lucía más que roja, Axl rió y deposito un beso en mi frente mientras tomaba de mis hombros cubiertos por la enorme chaqueta de cuero.

- Oye esta bien, siempre hay una sexta vez para todo- ambos reímos, me tape la cara con ambas manos y luego me atreví a mirarlo. ¡Mierda! Sus ojos jamás dejarían de ser mis favoritos, solo el mismo firmamento sabe cuanto los he amado y cuanto más podría mirarlos.

- Amor, enserio...hay una pizzeria a la vuelta, son deliciosas, seguro te encantarían- Y de nuevo negó con una nueva sonrisa en sus labios.

- Esta bien, lo juro, te la debo preciosa. No te he cocinado ni he cuidado como debería desde que llegamos de la gira y tú has estado muy complaciente conmigo, seguro debes odiarme por eso- negué ¿Cómo podía odiarlo? Si demostro un gran comportamiento conmigo durante todo el Tour, ignoraba a cualquier prostituta, siempre estaba al pendiente de que todo estuviera en orden con las habitaciones para que pudiera sentirme cómoda, me daba mi espacio y me llenaba de sorpresas ¿y decía que no me había estado pegando el ojo? Sonreí con ternura y le di un beso de pico en los labios- O bien que... si en el menú de esta noche estás tú disponible por supuesto que elijo ese platillo como opción principal. Servida en mi cama con un montón de chocolate batido en todo el cuerpo, sabes que me encanta lamer por todos lados y más si se trata de una linda fresita como tú bombón.- Me apego de golpe a su cuerpo y sonrió con perversión.

Pd: Te Amo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora