Hola, Soy Rubén, pero creo que eso ya se los había dicho en la descripción de esta corta historia.
Mis dos mejores amigos son Sandro y Julián, de 16 años también, nos conocemos desde pre-escolar. Los tres estudiamos enfermería. Ustedes se preguntarán que por qué enfermería... Pues resulta que mi padre me metió a estudiar esa técnica en castigo por haberle faltado al respeto a su novia. ¿Novia? Sí... Mi padre tiene 40 años y quedó viudo cuando yo tenía 5 años. Desde entonces él se la pasa de novia en novia y por supuesto que yo me volví un niño rebelde y desobediente, aparte de mal estudiante.
Pero bueno... vamos al asunto que nos trae aquí. Sandro y Julián se burlaron de mí al saber que iba a ser enfermero pero al final decidieron solidarizarse conmigo y un lunes de agosto los tres íbamos rumbo al colegio de enfermeros.
Primer día de clases...
--Nos debes una, Rubén -dice Sandro- las burlas están de a peso, así que esta nos la vas a pagar bien caro, ja ja ja.
--Sandro tiene razón, a ver cuanto tiempo aguantamos esta vergüenza -lo sigue Julián.
--Ay ya ya ya... Yo no los obligué... ustedes solos tomaron la decisión de seguirme -contesta Rubén al tiempo que cruza el portal de la escuela.
Una bella señorita estaba sentada tras un escritorio y nos dirigimos a ella.
--Disculpe, podría indicarnos cuál es nuestro salón... -pregunta Rubén.
La joven indicó con la mano hacia donde debíamos seguir y nos regaló una amplia sonrisa.
Entramos a un salón grande donde había 7 chicos y diez asientos.
Los lugares que quedaban libres eran los tres de adelante así que nos sentamos en silencio aunque riendo por dentro.
Pasaron no más de cinco minutos cuando la chica de la recepción entró y cerró la puerta tras de sí.
Y así sin decir agua va, se comenzó a quitar el saco... luego la falda.
Todos estábamos boquiabiertos...
--Buenas tardes -saludó- soy Claudia, su profesora de anatomía. Me acaban de informar que nos cortarán el servicio de luz toda la mañana. No podré usar el proyector para darles mi clase.
Supuse que se había quitado parte de su ropa porque al no haber luz, se sentiría mucha calor en el lugar. Y claro que sentimos mucha calor pero no por falta de clima sino por lo caliente que nos puso la profesora.
Los piropos no se dejaron esperar pues las piernas de la miss eran realmente de "miss"... "miss universo"... "miss belleza"... "miss erótica"... mis huevos... uuyyy...
Ella continuó:
--Silencio, muchachos -de pronto se apagaron las luces, efectivamente habían cortado la luz- bueno, ya se dieron cuenta que estamos sin electricidad y yo debo cumplir con la clase a como dé lugar.
La belleza humana caminaba frente a nosotros de una lado a otro mientras nos hablaba. Usaba una blusa blanca de seda que dejaba notar sus duros pezones. Traía puesto un short demasiado corto que cuando se agachó a recoger no sé qué cosa del piso nos dejó ver la mitad de su trasero.
Mis amigos y yo nos miramos con cara de idiotas... Jamás habíamos visto algo así en persona.
Volteé hacia atrás para mirar a los otros alumnos y todos estaban embobados con la profesora al igual que nosotros.
Después de preguntar a cada uno nuestros nombres, ella dijo:
--Pues, bien... la clase comienza ahora... Anatomía es la clase que estudia las partes del cuerpo humano... Supongo que eso ustedes ya lo sabían, ¿verdad?
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MI INCREÍBLE CLASE CON LA MAESTRA CLAUDIA
Short StoryEste libro constará solo de un capítulo. Aquí les cuento detalladamente lo que sucedió en mi clase de anatomía con la señorita Claudia. Soy Rubén y tengo 16 años, estudio enfermería junto a 9 alumnos más. En total éramos 10 más la profesora. Recue...