El señor estaba molesto, muy molesto.
Sentado en su trono desde lo más alto del palacio, se encontraba el rey del inframundo, el más temible de todos los demonios, que podía destripar a cualquier estrobo que le pasara por su camino y torturar a los inocentes hijos de Jesús el Mesías. Su pasión siempre ha sido ver sufrir a todo aquel ser que enviaba vibras buenas a los creyentes de su peor enemigo, los capturaba para después quemarlos vivos, viendo como su piel se derrite poco a poco y sus gritos ahogadores retumban en todo el cielo y el infierno. Esa era su excitación, desmembrar a sus oponentes y luego que ardan en su infierno.
Pero había algo que tenía desconcertado al señor tenebroso, tantas cosas que hacia sufrir a los demás y al mismo tiempo disfrutaba sentía que le faltaba algo, necesitaba algún tipo de diversión o que le complacieran en todos sus sentidos. Muchas veces probó la diversión del sexo y le encontró lo fascinante que era practicarlo, así que cada vez le llegaban a sus pies mujeres sedientas por sus deseos sádicos, y las embestía con aquella fuerza que disfrutaban de su placer y dolor en cada segundo, para luego de terminar la sesión enterrarles un cuchillo en su pecho y abrirlo para verles su corazón bombardear con fuerza. Le gustaba bañarse con la sangre de sus víctimas y tomarla como si fuese agua sagrada.
Quería probar algo nuevo. Algo que jamás haya visto. Ya se aburrió de cogerse a cientos de mujeres que se le posaran a su frente, ahora quiere a un chico. Un niño tan dulce como la sangre y no tan inocente como ninguno, convertirlo en su juguete, dirigirlo a conocer lo peor del infierno y dominarlo una y otra vez. De tan solo pensar ese deseo su mente la llevó a todos los pensamientos perversos que le haría al tenerlo en su poder. Claro que lo va a tener en su poder.
La falla era la siguiente: todos los niños que conocía en el inframundo no eran de su gusto, todos no encajaban a su expectativa y tampoco a unos usados. Quiere a uno fresco, uno que no haya visto en su reinado y encaje a la perfección; aquí nunca iba a encontrar a su chico perfecto así que va a tomar medidas drásticas que le va a costar aceptar.
Ir al mundo de los seres vivos. El mundo de los hijos de Jesús.
No sabía cómo iba a ser todo allá abajo, tampoco quería bajar a buscar a su chico, lo que podía hacer era mandar a alguien en busca de su criatura magistral. Dio órdenes a sus guardias para que trajeran a la persona indicada para que vaya al mundo prohibido. Estaba totalmente decidido a tener a su tierno chico totalmente a sus servicios, y si todo resultaba tan bien como lo pensaba, no lo va a dejar ir.
El bufón del rey apareció casi que corriendo por aquella gran sala a ver en que necesitaba su líder, vestía con una túnica negra y un sombrero que lo parecía ver gracioso. Era la diversión del rey pero de una manera más literal, era utilizado como el payaso personal para entretenerlo en momentos en donde su rey se sienta aburrido. Aunque tenía miedo de entretenerle ya que la vez pasada le hizo comerse tres ratas muertas y ponerse alrededor de su cuerpo las tripas de su última víctima.
—Amo —Fue lo primero que dijo el bufón al llegar ante su rey. Acto seguido se arrodilló ante él por respeto para luego besarle la mano que tenía anillos en sus dedos—. ¿En qué puedo servirle?
El rey, que accedió a su bufón que le besara la mano, chasqueó la lengua para luego cruzar sus piernas aún sentado en su trono como se lo merecía. Vio bien a su bufón que cargaba una expresión normal con la vista gacha y se rio en su mente al saber la preocupación de su bufón.
—Tranquilo, no te voy a hacer comer ratas esta vez. Tal vez para la próxima sean cucarachas vivas —El bufón soltó un suspiro de relajación y a la vez de alteración al escuchar la última frase—, voy a hacerte un pedido muy importante.
ESTÁS LEYENDO
Prince Of The Hell ||MYG+PJM|| +16
Fanfiction«Ven conmigo, se parte de mí y te enseñaré a como ser mi príncipe. Porque tú y yo vamos a dominar el infierno» √ Yoonmin √ Contenido explícito, se recomienda discreción. √ One shot. √ Escenas explícitas. √ +18