EL CHICO DE LOS OJOS TRISTES

Primer día de clases

¡Hoy es el día!

18 de Agosto del 2017: Me he levantado de la
cama con todo el positivismo y emoción del mundo. Me baño, me arreglo, tomo mis cosas y salgo de mi casa a las 11:55 de la mañana, justo 5 minutos antes de que el camión pase por la parada.

Durante el transcurso de 35 minutos que es lo que usualmente tarda el recorrido del autobús en llegar al punto donde me bajo, sólo iba pensando en cómo serían mis nuevos compañeros y si me gustaría la carrera, ni por mi mente pasaba que en el salón pudiera encontrar algún chico guapo, ni mucho menos.

Llegué a la parada, donde transbordo al siguiente autobús, mismo que me llevará a la entrada de la universidad. Llegué a la entrada a las 12:40pm, 20 minutos antes de que comenzara la primera clase, pero aún me faltaba caminar para llegar dentro de las instalaciones y buscar el salón en el que me tocaría, y así caminé durante 15 minutos hasta llegar al destino, el edificio K en el aula 101.

He entrado al salón de clases, rápidamente busque un lugar el cual fuera de mi agrado y pudiera estar ahí durante lo que restaría del semestre, me siento y veo como poco a poco se comienza a llenar de personas desconocidas que en algún futuro llamaré amigos, no lo niego, me siento algo nervioso, pero con todas las intenciones de dar lo mejor de mi en mi nueva carrera.

Así pasaron los minutos y el salón de clases se tornó lleno, sin butacas vacías, todas con alguien en un respectivo lugar, y así fue hasta que llegó él, no puedo olvidar el instante en el que ese chico entró al salón de clases, con una estatura de más o menos 1 metro y 65 cm , complexión delgada, y un estilo común, de esos con un par de Vans, unos Slim Jeans y una camisa básica, ¡Pero vamos! Se veía taaan bien.

Recuerdo como no pude evitar mirarlo cada 5 minutos durante las clases, lo hacía discretamente para que el no se diera cuenta, ¡Es tan guapo! ¡Esperen! ¿También me está mirando? ¿Que estará pensando? ¿Me veo bien? No puede ser, estoy emocionado, incluso podría decir que ya me ha hecho felíz con sólo voltear a verme.