Momentos... Secretos... Sueños... Amores.

Te vi.

Te vi...
Por primera vez te vi solo, abandonado, sin que alguien cuidara de ti.

Te vi triste y afligido,
Mas bien resignado al destino.

Dejaste que todo cayera y tus manos guardaban el dolor sin fin.

Aquella mirada desgarradora rompió y limpio los pedazos que se hallaban en mi.

Te vi...
Caer.
Rodar,
Desfalleciere.

Y entonces,
los vi,
Riendo,
Burlándose de tu gentil corazón.

Azotando sin piedad tu cuerpo frágil e inerte que se hallaba en el suelo.

A mis pies, te vi.
Y pude apreciar aquellas heridas que con tanto amor aceptaste llevar.

Mi corazón no soporto ver tanto dolor y quise escapar, correr lejos de tu mirada para no regresar jamas.

Pero cuerpo se paralizo y lo único que pensaba era en la forma de librarte de esa cruel batalla perdida.

Solo deseaba curar aquellas heridas que sangraban sin piedad.

Mas tu mirada fue determinante, pediste que te dejara culminar con tu misión y así transcurrió aquel calvario.

Con tú corazón roto y mis piezas soldadas.
Desfalleciste frente a mis ojos,  no pude llorar, solo sentí alivio, alivio porque al fin estamos en paz.

Tu sangre limpio la mía.
Tu amor salvo mi fe y agrandó mi esperanza.
Y
Tu amor...
Tu amor me volvió a la vida.