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Sus labios se mueven sobre los míos con maestría y siento que explotaré cuando sus dedos acarician la zona desnuda de mi cintura, mi piel de inmediato se eriza, sus dedos son largos, su agarre fuerte y su temperatura corporal caliente.
—Te extrañe...— Dice, finalmente cuando nuestros labios se terminan de separar.
Observo sus ojos con profundidad y el hace lo mismo. Mi corazón da un vuelco de felicidad, sonrío y paso mis brazos por detrás de su cuello, nos unimos en un abrazo, escucho su corazón palpitar bajo mi tacto, aspiro su olor tratando de guardarlo dentro de mí para recordarlo por siempre.
—Ayer me viste— Le contesto con diversión.
Suspira. —Entonces creo que me estoy volviendo loco por ti cada vez más.
Me suelto de su agarre, nuestros ojos vuelven a chocar con intensidad y sin esperar un segundo más corro hacia sus dulces labios sin importar las miradas de las chicas envidiosas al rededor de los dos.
Después de minutos vuelve a hablar. —Amor, tengo que irme— Su voz suelta un tono de queja, yo hago un puchero. No estoy lista para dejarlo ir. Quiero besarlo, abrazarlo todo el día, escuchar su voz y sus cursilerías. Lo necesito.
—No te vayas... por favor— Suspiro sin gracia, con amargura. ¿Desde cuando llegue a esta fase? No me gusta para nada pero a su lado no lo puedo evitar. Dejo de abrazarlo para verlo de frente y que se de cuenta que en verdad no quiero que se vaya. Veo un tono de sorpresa en sus ojos y una sonrisa tierna en las comisuras de sus labios.
—Yo tampoco me quiero ir. Quisiera estar contigo todo el día pero mi equipo me necesita al igual que el entrenador— Su tono es de súplica, no quiere dejarme. Se nota. Lo escucho. —En la noche salimos, ¿que te parece?— Me pregunta con seducción. Muerdo mi labio inferior y después asiento sin más.
—Te extrañaré...— Le confieso.
—¡Pero si me acabas de ver!— Dice replicando divertido mis palabras de hace minutos.
Cuando encuentro el chiste me río.
—Entonces creo que me estoy volviendo loca por ti cada vez más— Yo también replico.
Nuestras miradas chocan y veo el brillo en sus ojos. Me da un beso, con suavidad, lentitud. Finalmente se separa y con una promesa de salir en la noche me deja sola y siento al pasar los segundos como la soledad se hace más presente.
Entonces es en ese momento en donde me pregunto, ¿Como me fue posible no sentir la soledad cuando el no estaba cerca de mi?
Y caigo en la conclusión de que me estoy volviendo cada día más loca por el.
Segunda división
El día en la escuela es más agitado de lo normal. Todo el mundo se encuentra emocionado por el partido de hoy, las animadoras practican las rutinas y el equipo de fútbol se prepara para el gran espectáculo que darán, porque es cierto, es un espectáculo.
Escuchar los chismes de las chicas acerca de los integrantes del equipo de fútbol me aturden y más no poder tener a Hunter cerca. Pues sí, no me he topado con el durante todo el día.
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American Football
Teen FictionCOMPLETADA Jamás, nunca en tu vida, ni por maldito error se te ocurra mandarle pack a un extraño por Omegle porque en una de esas terminará siendo el capitán de fútbol de la escuela, por supuesto el chico más sexy de todo Denver y finalmente utiliz...