Encuentro

58 9 3
                                    


De todas las jerarquías mejor llevadas en vida por años, las almas se lamentaron tener que volar en aquella historia narrada por minutos. La vida nunca fue tan cuestionada como en esos momentos. El dinero siempre ha sido y será la mejor forma de obtener las mejores comodidades, deseos y aspiraciones poco sensatas. Las tres clases que habitaban el antiguo mundo, seguían estando predominadas por quienes habían mantenido por años esta misma rutina de haberes. Sin embargo un detalle desbordo la tranquilidad.

Los betas en su mayoría habían adquirido un poco más de poder económico debido a diversos avances tecnológicos y su infinita devoción comercial a los Alfas. Pudieron escalar en la sociedad como también sus propias aspiraciones comenzaron a tocar el sabor del paraíso. Primero quisieron obtener tierras y compartir lugares exclusivos de Alfas, pasaron luego con las comodidades y los condominios para acabar ocupando los puestos de trabajo pertenecientes a los personajes más importantes de toda relación humana posible.

Todo dependía de quien ambicionaba, o de como la oportunidad surgiera. fue así como también como comenzó el deseo de obtener lo prohibido, lo alejado y todo lo que estuviese fuese de su alcance. Si bien las relaciones entre Alfas y Omegas era algo basado en la tradición y los resultados reproductivos de estas uniones, ahora se había vuelto un negocio más entre tanta pudrición de aspiraciones rotas.

Porque con dinero podías comprar lo que fuese, incluso el consentimiento de un padre, una familia, su hijo, su querida cría Omega. Y aunque suene imposible dar cabida a tal situación, el auge de encontrar un Omega por mero capricho, era algo que estaba de moda dejando fuera cualquier ritual. Entonces fue así como el romanticismo de estar predestinado a un ser de este mundo, se transformó en uno de esos tantos cuentos románticos. Los Alfas en tanto trataban de recuperar su lugar en la sociedad, sin embargo el incremento de los nuevos ricos nada más hacia que la tradición muriera y el Omega se volviese un bien de consumo, solo para quien podía pagar por ellos. La trata de personas era castigada con la muerte, por lo tanto la opción de secuestrar un Omega nunca era la respuesta correcta para conseguir uno.

Y habían reglas, porque entre que el Omega tuviese la edad de contraer el primer celo era de más alto precio que si el Omega era ya un adulto. Aunque en ambos casos podían darse a la familia grandes cantidades de millones de yenes, siempre dependía del acuerdo del padre y el mejor postor para adquirir un cuerpo. Como muchas veces sucedió que los betas obtuvieron la posesión de los Omegas, la misma reproducción de clases fue bajando reduciendo más aun la población, y dejando cada vez más disminuida la procreación de Alfas y Omegas.

Fukuoka, ubicada en de las de Kyushu en Japón, era conocida por sus calles llenas de historias y casa bajo la tradición. La artesanía era el sustento de pequeños hogares donde aún podían verse pequeñas carretas que transportaban verduras y frutas de temporada. La flores que se apoderaban de las estaciones, los arboles de cerezos en los grandes paseos y sobretodo los templos le daba aquel toque de inmortalidad tradicional de almas eternas. Las pequeñas construcciones de hogares humildes era a veces el toque del amor entre familias y el cálido bien estar de todos.

Dentro de aquellos clanes se encontraba la familia Ackerman, quien era controlada por Kenny Ackerman. Un hombre de gran altura, ojos obscuros y piel blanca. 

Era más bien conocido por su frialdad y rostro ambulante de pocos amigos. Usualmente vestía de forma tradicional. Yukata y Geta era su única piel dentro de su pequeño mundo. Su fiel compañera era Kuchel Ackerman, su única hermana. Ella, una hermosa flor de cabellos negros y piel pálida, había perdido a su esposo en una muerte por asuntos de poder y quedando embarazada de su único hijo Levi Ackerman, se convirtio en madre soltera.  Si bien Kenny le insistió que abortara aquel niño por la vergüenza de ser criado sin padre, Kuchel se negó y decidió tenerlo a pesar de las duras críticas de su hermano. Al pasar de los años, Kenny decidió crecer como jefe de familia para encargarse de Levi y su hermana solo por una revelación que le dieron los años.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Apr 05, 2018 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

KaishunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora