Capítulo 3 Los Merodeadores

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El banquete había concluido, el director indico que los prefectos de cada casa debían guiar a los alumnos de primero a sus casas. Fue ahí cuando James perdió de vista a Tom.

Se encaminó con el resto de alumnos a la torre de Gryffindor, al llegar les indicaron donde se encontraban sus habitaciones, James corrió a la suya, al entrar se percató de que habían cuatro camas así que se dirigió a la que tenía sus cosas encima.

Al momento, tres chicos más irrumpieron en la habitación, uno era  de estatura alta cabellos castaños y ojos color miel, el otro era de tez blanca tenía cabellos negros y ojos grises y el último era más bajo de ojos azules y cabellos marrones.

Cada uno se acercó a su respectiva cama a sacar su pijama, todo era silencio hasta que uno de ellos termino con el.

- Hola chicos, mi nombre es Peter - Dijo tímidamente sentándose en su cama.

James se acercó al centro de la habitación para observar mejor a sus compañeros de cuarto.

- Hola Peter, yo soy Remus y ese tarado de ahí es Sirius - Dijo el chico más alto mientras le tendría una mano en forma de saludo.

- Cuanto cariño me tienes Remus - Dijo el chico llamado Sirius dándole un ligero golpe en la cabeza a Remus.

- Veo que ya se conocen, yo soy Potter. James Potter - Se presentó mientras recargaba su espalda en la mesa que se hallaba en en centro de la habitación y cruzaba sus brazos.

- Un gusto conocerte James. - Dijo Sirius mostrando una gran sonrisa.

Los cuatro se hicieron grandes amigos, hablaron durante toda la noche hasta caer rendidos. James y Remus fueron los primeros en despertar, se bañaron y colocaron sus uniformes y cuando iban a salir notaron que Peter y Sirius aún seguían durmiendo así que decidieron dejarlo, ya ellos despertarían.

Bajaron a la sala común y allí se encontraron con una chica pelirroja que se hallaba sentada junto al fuego leyendo un grueso libro negro con el título en letras doradas el cual decía: Magia Oscura del siglo XV

- Hola, ¿Tú nombre es Lily verdad? Yo soy James y el es Remus me preguntaba si querías... - James iba a continuar hasta que se vio interrumpido por la voz de la chica, la cual sonaba fría y sin gracia.

Lily cerró el libro de golpe y se levantó de la silla pasando junto a los chicos mientras golpeaba con su hombro a James.

- Yo no trato con personas como ustedes, y menos si son unos asquerosos Leones. No sé porque demonios tenía que quedar aquí - Dijo secamente subiendo a las habitaciones de niñas.

- Pero que carácter - Dijo James a Remus el cual se quedó un poco pensativo respecto a la actitud de la chica.

Ambos decidieron bajar al Gran Comedor, estaban a media comida cuando vieron entrar a Peter y Sirius quienes aún estaban bostezando, se sentaron frente a ellos y comenzaron a comer.

- ¿Por qué no nos despertaron? - Pregunto Peter inocentemente.

- Se veían agotados, así que decidimos dejarlos dormir un poco - Respondió Remus, no volvieron hablar hasta que terminaron de desayunar y se fueron a su primer clase la cal era de vuelo y la compartían con Slytherin.

James iba solo caminando por los pasillos ya que Remus olvidó un libro en la sala común mientras que Sirius y Peter seguían en el Gran Comedor.

Iba a paso lento hasta los patios traseros del castillo, estaba perdido en sus pensamientos hasta que sintió con unos brazos rodear su cintura fue ahí cuando detuvo su caminar y se dio la vuelta para encontrarse con unos cabellos castaños y unos ojos verdes que poco a poco lo iban volviendo loco. Era Tom.

- Hola, James ¿Qué tal tu día? - Pregunto con dulzura al chico delante suyo.

- Hola Tom, pues bien. Justo ahora iba a los jardines a mis clases de vuelo ¿Y tú? - Pregunto James mientras caminaba junto a Tom.

- Es curioso, también voy en esa dirección - Caminaron hasta llegar a los jardines; como el desayuno no había terminado, aún no había nadie en la clase, ni la profesora.

Se sentaron en el pasto y hablaron de temas triviales. - ¿Sabes James? Me agrada estar contigo - Dijo Tom mientras dejaba caer su cabeza en el hombro de James, el cual con aquellas palabras se sonrojo hasta las orejas.

Amor Contra El TiempoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora