Una vida sin él

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"Simplemente no puedo...ya no puedo..."

NARRADORA OMNISCIENTE
En una parte del cementerio se encuentra todo un equipo completo de voleibol, unos cuantos miembros de otros equipos, familiares y profesores de la escuela secundaria Karasuno...pero ¿Qué pasó?...también hay un joven de rodillas en el suelo que llora inconsolablemente y entre lágrimas repite el nombre de ese chico que tan feliz lo hacía

— Shoyo...Shoyo... — susurra

La gente que había allí poco a poco se va retirando no sin antes dejar una rosa blanca en la tierra húmeda por las lágrimas incesantes de aquel muchacho

Un chico, algo más bajo que él y con cabellos grises, antes de irse y después de dejar su rosa se arrodilló a su lado y le dijo:

— No te sientas culpable, Hinata lo hizo por su voluntad además porque te ama, y creo que todo lo explica en esta carta— le entregó un sobre luego se incorporó y se fue junto con el resto del equipo de voleibol
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Luego de varias horas, cuando ya estaba cayendo la tarde y no quedaba nadie más que él, levantó la mirada para encontrarse con una lápida que tenía grabado el nombre de la persona que tanto ama

— ¿Por qué?...¿¡Por qué!?...¡Yo no valgo esta pena!...No tenías que hacerlo —
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¿Pero qué hizo?

FLASH BACK
Luego de un entrenamiento de la escuela Karasuno, como cada día Kageyama y Hinata se dirigían a casa con sus típicas charlas de voleibol.

Sin embargo no todo estaba tan normal.

Ya estaban a punto de llegar a la casa del más pequeño cuando Kageyama se detuvo repentinamente

Al ver esa acción Hinata también se detuvo y se volteó a mirarlo

— ¿Qué tienes? — preguntó el peli naranja inocentemente

— Debo decirte algo... — se le acercó y al estar lo suficientemente cerca lo tomó de los hombros —Me gustas Hinata...me gustas mucho y ya no puedo ocultar algo que me quema por dentro, por eso ahora te quiero preguntar ¿Quieres ser mi novio?—pregunto tan directamente que hasta llego a asustar un poco al pequeño

— Kageyama... — responde todo sonrojado — ¡S-si!

Aunque ni siquiera sabía con certeza si le gustaba o no, sabía que sentía algo más fuerte que el gusto y él decidió llamarlo amor

—D-de verdad?—

—S-supongo porque no se con certeza si me gustas pero si se que siento algo más fuerte que eso— el pequeño lo abrazó y el armador correspondió el gesto tan tierno

Después de aquel día empezaron a salir varias semanas como cualquier pareja de jóvenes enamorados con abrazos y besos de por medio en citas que, aunque un poco simples, resultaban encantadoras, disfrutaban de jugar voleibol y a veces hasta de ir al cine

Sin embargo, en las seis o siete últimas salidas que tuvieron, Kageyama se mareaba de repente o incluso caía por falta de fuerza; Hinata insistía en que vaya al médico pero Tobio se negaba diciendo que solo era estrés por los exámenes

En los entrenamientos trataba de mantenerse firme pero no siempre lo lograba llegando a tomar largas pausas hasta sentirse mejor; todo el equipo creía en las palabras de Kageyama al decir que solo era estrés
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Meses más tarde en pleno segundo set de un partido de práctica contra Nekoma el armador estrella se desvaneció sin poder disimular más su malestar

—¡Kageyama!— Hinata, más preocupado que lo demás, corrió a su lado para tratar de hacerle reaccionar —Kageyama...¿Qué tienes? ¡Vamos reacciona!— el tono de voz del pequeño lo decía todo...estaba asustado

—Shimizu trae agua— dijo el capitán

Al ver que no reaccionaba lo llevaron a la enfermería.

Los jóvenes del equipo pensaron que simplemente Kageyama seguía con "estrés" o que no había comido bien últimamente o qué tal vez los nervios de "querer ganar" le afectaron

Todos pensaban eso...menos su novio

Hinata tenía un mal presentimiento sobre aquel incidente

Luego de unos minutos, que más bien parecieron años Tobio empezó a reaccionar encontrándose en la cama de la enfermería con el pelinaranja al lado suyo

—¡Kageyama despertaste!—

—¿Q-qué pasó?—

—Te desmayaste, deberías ir al hospital me parece que no fue un simple desmayo — dijo con tono profesional la enfermera

Desgraciadamente las sospechas de Hinata eran ciertas..."no fue un simple incidente"

Luego de informar a todo el resto del equipo de voleibol que Kageyama "estaba bien"

—Hinata me parece que debes acompañarlo a su visita al hospital— dijo Daichi que bien sabía que los padres de Kageyama estaban en el extranjero

—Nosotros los alcanzaremos allá cuando acabe el partido— terminó por concluir el entrenador Ukai

—Si entrenador, si capitán— se dio media vuelta para llevar a Kageyama al hospital
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Terminados los exámenes y análisis de Kageyama salió el doctor de la sala donde él mismo se encontraba

—Familiares del joven Kageyama—

—Aquí— dijo Hinata acercándose al doctor

—Seré directo a Tobio se le detectó ya problema con una de sus válvulas del corazón, la cual no funciona nada bien necesita un transplante urgente de corazón si no encontramos un donante pronto es posible que fallezca en las siguientes 16 horas ahora mismo está inconsciente y es posible que siga así hasta que se le haga la operación—

Tras escuchar tal noticia el pequeño perdió fuerza en las piernas cayendo al suelo de rodillas y luego mojar sus mejillas con...

"Las lágrimas más puras qué hay.. .las lágrimas...del dolor"

Ajeno a la presencia de sus compañeros de equipo, que habían escuchado todo lo que dijo el doctor, Hinata siguió llorando cubriéndose el rostro hasta que sintió un mano apoyarse en su espalda; levantó la cabeza y se encontró con una sonrisa melancólica que era de Sugawara; una de esas sonrisas que te dicen

"Todo estará bien"