Capítulo 2 [Temporada 2]

257 34 7
                                    

Habían transcurrido apenas 3 semanas, pero para Leiftan se sintieron como 3 meses de agonía; una vez a la semana las súcubos se encargaban de extraerle energía vital, y como consecuencia caía en un sueño profundo del cual despertaba sintiéndose totalmente agotado después de cada encuentro.

En esa celda siempre lo mantenían atado a una cama sin la posibilidad de poder romper las cadenas, ya lo había intentado pero simplemente esas cadenas estaban bien diseñadas para evitar que la víctima escape.
Se sentía impotente por no poder hacerle frente a unas simples súcubos.

Lo único que le alegraba era que los Incúbos no estaban interesados en su energía vital, ellos preferían la energía de mujeres vírgenes y algunos hombres ingenuos.

-¿Disfrutás de tu estadía? - Preguntó Akire entrando a la celda.

-…- él no contestó y sólo la miraba con gran odio reflejado en su rostro.

-Deberías sentirte afortunado, conozco millones de hombres que matarían por estar en tu lugar - dijo Akire sentándose a la orilla de la cama.

-Preferiría morir que soportarte a tí y a esas brujas otro día más - respondió sin despegar la mirada de la súcubo.

-ten más cuidado, por que si quiero puedo hacer que te maten - amenazó la chica.

-La muerte sería un alivio para mí, así no tendría que sufrir todos los días viendo tu horrenda cara - se burló y logró ofender gravemente a la súcubo.

-¡Eres un gran pedazo de...! - Ella estaba a punto de golpearlo, pero apenas y sus garras rozaron las mejillas del Aengel tuvo que detenerse.

-Lo sabía, incluso para matar a alguien eres una inútil - Leiftan sonrió al ver como Akire trataba de calmarse.

-Yo sé lo que tramas y créeme que conmigo no será fácil - guardó la compostura y trató de calmarse pese a las palabras que le decía Leiftan.

-Cuando me libere de aquí voy a romperte el cuello, lamentaras el día en que te atreviste a meterte conmigo - amenazó y continuó sonriendo.

-supongamos que lograste liberarte y me mataste ¿Qué harás después? ¿regresarás al refugio de Eel esperando que tu amado Nevra te reciba con los brazos abiertos? Recuerdalo, gracias a mí y a mis poderosas habilidades estás aquí y después de aquéllas cosas que dijiste dudo mucho que él deseé verte de nuevo - ahora era ella quien sonreía mientras que la sonrisa de Leiftan se esfumó.

-…- se mantuvo callado, no por que ya no tuviera nada que decir, si no porque Akire tenía razón.

-Veo que dí en un punto sensible, también debo informarte que si acaso mueres, tu pequeño será el sustituto - y después de estás palabras el odio de Leiftan se intensificó.

-Atrévete a hacerle algo y te juro que desearás no haber nacido - respondió tratando de liberarse de las caderas que lo mantenían atado.

-Pero querido ¿Acaso no te das cuenta? De todas formas le ocurrirá algo a tú hijo, claro, primero la guardia de Eel debería enterarse que lleva sangre de Aengel - Akire disfrutaba de la maravillosa reacción de sufrimiento que provocaba en él.

Después de decir aquello la súcubo salió de la celda dejando a Leiftan sin palabras, jamás se había detenido a pensar en ese detalle ¿Qué harían Miiko y los otros? Si su hijo nacía con características que delaten que era mitad Aengel lo más seguro es que le ocurra lo mismo que a los otros de Aengeles, pero más importante, ¿cómo reaccionaría Nevra? Si el bebé era descubierto entonces Nevra sabría que mintió.
Todo podía pasar, desde que Miiko se deshaga del bebé hasta que Nevra se deshaga del bebé, o mucho peor, que Miiko tache a Nevra de traidor y se deshaga de ambos; a estás alturas cualquier suposición era válida.

En otro lugar

La salud de Nevra había decaído un poco, siempre estaba agotado y sin desearlo aveces terminaba por desmayarse sin previo aviso; Eweleïn decía que era normal, ya que el cuerpo de Nevra no está diseñado para engendrar vida, así que su cuerpo intentaba ajustarse lo mejor posible a las futuras necesidades del bebé.

Nevra aveces no podía evitar pensar en Leiftan, todas las palabras que había dicho ese día las tenía siempre presentes en su cabeza, lo peor es que aún así seguía queriendolo, tenía la sensación de que algo tenía que ver Akire en todo esto, así como también sentía que Leiftan estaba en grave peligro.

------------------------------
Hasta aquí el capítulo de hoy n.n

Por si desean saber más de los súcubos, dejé en multimedia algo de información de la cuál me basé.

Y no mentí, en verdad nunca me puse a pensar en lo que ocurriría si Miiko o Nevra se enteran de que el bebé es mitad Daemon/Aengel 😓

[Eldarya] Mi debilidad (Nevra x Leiftan)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora