Capitulo 1: La iniciación.

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Oscuridad, soledad, abandono siguiendo el sendero en el inframundo, llevaba horas caminando o al menos eso me pareció!. Fuego, calor, gritos y alaridos a lo lejos acompañados de un sentimiento de estar siendo perseguida! Y ala vez estar sola en el camino, un camino que parecía no acabar, rodeado de vacio y algunos restos.

En el camino podría apreciar la tierra del sendero que era gris y seca, agrietada como si fueran venas negras  de las que podía ver que salía una pequeña cantidad de humo.

En el fondo apreciaba los muros de lo que parecía el fondo de un poso haciéndoce pedazos, un lugar lúgubre y hostil que no perdona a nadie, mientras más caminaba más me costaba respirar me sentía cansada y el cuerpo me pesaba podía sentir cómo poco a poco mis pies descalzos dolian tras pisar aquel suelo que ardía y a la ves mis dedos se congelan.

Poco a poco fui notando una silueta de un hombre, mientes me acercaba a el, era un hombre que estaba sentado a un lado del camino en posición de loto, fue cuando me acerque lo suficiente que pude ver a detalle su cuerpo. Vestía una ropa blanca y también estaba descalso, tenía el pelo largo y chino una barba frondosa y los dedos de las manos negros y sucios. Estaba mirando hacia la nada, hacia el fondo del abismo concretamente, noto mi presencia de inmediato pero no sé inmutó, se quedó allí mirando y me dijo con voz suave y calmada.

D- Sientate conmigo, miremos pues el abismo.

Me senté junto a él sin pensarlo.
Aquel hombre parecia llevar mucho tiempo hay, aun después de sentarme no voltio a verme poco segundos después se dirigió a mi con unas espesas palabras.

D- Se a que vienes aqui!, esta es tu prueba verdad?

Me preguntó con su voz gruesa y cálida ciento porciento seguro y calmado hasta cierto punto, pero no podia evitar sentir un profundo miedo.

Antes de que pidiera responderle me interrumpió de golpe y me dijo.

D- No estés asustada no te haré daño, más sin embargo de mi depende que salgas de aquí.

Volteo su rostro lentamente hacia mi mientras me hablaba y pude persibir su mirada, sus ojos rojos y en llamas que parecían no quema su rostro con dos puntos negros que parecían clavarce en mi.

Sentí un vacío en el estómago, mi respiración se detuvo y comprendi que hablaba con el mismísimo Dermon, el rey del abismo y dueño de las almas en pena que vagaban en el inframundo.

Sentre mis pensamientos y sacando fuerzas me dirigi a el -sabe a lo que he venido, su majestad.

Él asintió y me dijo con una voz suave y calmada.

Dermon - Claro el beso, habrire tu ser y desprendere de ti la mitad de tu alma y la unire a mi, serás mi sierva para el resto de tus dias, te tendre en cuerpo y alma y serás una más de mis hijos.

Mi corazón estaba acelerado, mi respiración lenta y agónica como si fuese a morir, se acercó lentamente y yo a él y nos besamos, cerre los ojos y pude sentír la palma de su mano tocar mi pecho justo bajo mi cuello.

Comenzó a doler, no podía parar de besarlo, sentía como mi interior ardia como si me quemace de adentro hacia fuera lentamente, un dolor agónico y que nunca olvidare, nuestros labios se separaron lentamente y recupere el aliento de golpe. Abrí los ojos.

Madre- Airim cariño me dijo preocupada mientras tocaba mi rostros, mis hermanas y hermanos del clan me rodeaban, estaba acostada en la mesa de seremonia podía sentir la mirada de todos los presentes ensima de mi, mi amiga Yun me dijo rápidamente.

Yun- Estás muy caliente y sale Vapor de ti. Levantó un jarrón con agua y me lo tiro ensima rápidamente, fue una sensación increíble pues sentía que estaba quemándose mi piel.

Trate de levantarme a lo cual mis compañeros y compañeras me ayudaron y mire mi cuerpo! Tenía las marcas en las manos, piernas, hombros y pecho, las inspeccione poco a poco admirada de aquel logro, mientras los miembros del clan me miraban desde sus asientos desconcertados y en completo shock.

Hay yacía yo, una chica de 19 años en ropa interior, sentada en la mesa de seremonia después de aver despertado del ritual de las brujas en el que se recibe el beso, para mí un gran paso, ahora era una mas del clan todas las demás brujas y brujos ya han pasado por el ritual, aquella noche desperté del sueño ya no como una aprendiz, ahora como una bruja más del clan "Traos", uno de los 4 clanes restantes de las brujas, ahora era turno de presentarme a los demás clanes. Volteo a ver a madre rápidamente.

Madre con lágrimas en los ojos me abrazó y me felicitó, el resto de mis compañeros felices miraban, igual lo hicieron con alegria.

Volteo la mirada hacia mis compañeras que entraron también al ritual buscando a mi hermana Gem. Éramos 10, mi rostro contento desaparecio cuando vi que recogían el cuerpo de Gem, mi hermana menor, quien no salió del sueño a tiempo y no despertó del ritual, mientras dos brujos cargaban su cuerpo hasta una caja en donde la depositaron, arranque en llanto,me sentía vacía y mi corazón se hacía pedazos pues avía perdido a mi hermana menor, a la que hace unas horas vi feliz y contenta pues el gran día avia  llegado, pues haríamos el ritual juntas este año. Trate de pararme y madre me detuvo y dijo.

Madre- tranquila tu y ella sabían que esto podía pasar. Mientras lloraba conmigo, era un momento de amargura y frialdad,, avía ganado algo y a la ves lo perdí todo.

The Witch War Libro 1:Inicios de la oscuridadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora