Capítulo 36

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Dos días después...

Puedo decir que lo que pasó hace dos días fue lo mejor que ha pasado, y lo que sucedió al día siguiente fue mucho mejor, quiero decir, no se comportó como un idiota al contrario fue muy lindo y cariñoso conmigo, más de lo común y me agrada que haya sido así podría decir que Shane me gusta más pero no es ese “me gusta” como cuando lo conocí (sólo atracción) es ese “me gusta” de “me gusta” de “no quiero que se acabe”. Me gusta Shane.

Pero me enteré hoy que se fue sin decir nada a nadie, ni siquiera me mandó un mensaje con su plan, nada simplemente se fue y ahora no me siento tan bien. Pero no puedo decir que estoy peor que Paul, porque no es así, creo que nada le gana a su depresión; no ha salido de la habitación desde el viernes y temo a que no quiera hacerlo ni siquiera hoy, los chicos ya intentaron entrar a empacar sus cosas porque seguramente tampoco lo ha hecho, pero la puerta está cerrada con seguro y no puede entrar nadie porque no están las llaves de las habitaciones.

Lo hemos llamado a su celular, no contesta, ni siquiera mira los mensajes. No quiere dar señales de vida, los chicos por un momento pensaron que se suicidó pero Paul no es idiota, no lo haría por una chica por más que la haya querido; además yo hubiera sentido si hubiera pasado y me siento bien. No del todo, pero sí.

Subo mi maleta a la camioneta junto a Shawn, me dedica una sonrisa pícara y mueve sus cejas, ruedo los ojos y camino en dirección a la casa para intentar una vez más sacar a mi hermano de la habitación.

—sigo sin entender como te enteraste..—le digo al ver que me alcanza y camina a mi paso en la misma dirección.

Se ríe.

—es obvio tonta—le doy un golpe en el abdomen.—¡uh!—comienza a toser pero no deja de caminar a mi lado.—él me lo dijo...

Vaya, creía que Shane era el correcto, de nuevo. Los chicos que cuentan esas cosas es claro que eso era lo único que querían. A este paso moriré sola.

—y también me contó porqué se marcho...—dice quisquilloso.

—que bueno—digo de mala gana y toco la puerta demasiado fuerte.—¡Paul ya nos vamos!—exclamo furiosa. No por él, sino por Shane y su estúpido cómplice.

Otra vez Alissa, ¿cuánto más?.

La puerta es abierta de golpe por un Paul sonriente y sin un sólo rastro de sufrimiento en su rostro, no lágrimas ni ojeras, nada como si no hubiera pasado nada.

—hoy comienza el nuevo Paul Alessandro Miller Meyer, hermanita—besa mi mejilla y sale de la habitación con su bolso sobre su hombro. Relajado y sonriente.

Me sentiría feliz de que se encuentre mejor, pero a pesar de mostrar aquella sonrisa con hoyuelos y que no está afectado, es todo lo contrario y sé que lo que quiso decir con un “nuevo comienzo” no es otra cosa más que volver a lo que hacía antes de conocer a Hayley. No es bueno, así que no me siento feliz, me siento bastante triste.

[•••]

Termino de desempacar y me voy directo a la cama con depresión por todo, por el idiota de Shane, por mi hermano, por Hayley, por la traición de Shawn. Todo.
¿por qué Shane hizo eso? Y él lo dijo muchas veces, sólo usaba a las chicas en Londres, tenía una fama terrible con las mujeres pero él no se detenía por ello y las chicas tampoco se negaban, jamás pensé que me estuviera preparando o algo así, y caí una vez más como una idiota.

¡cómo me odio carajo!

—hey—levanto la cabeza y volteo a verlo, lo fulmino con la mirada y saca una tabla de surf de no sé dónde.—te dejó esto—la recarga en la pared junto a las puertas corredizas, me dedica una sonrisa y se va.

Mis Dilemas y Yo [MISHYY #2] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora