The Fault In Our Stars: Last Days

Day 1

Ya había amanecido y había salido la hermosa puesta del sol y yo aún estaba en la cama con el BiPAP (la máquina para las noches que introduce y saca el aire de mis pulmones de mierda.) observando como la naturaleza hacia su trabajo desde mi ventana, que dejaba ver esto.

Estaba cansada, y no sé aún la razón. Después de salir ayer de la iglesia, en donde estábamos presenciando el pre-funeral de Augustus me vine hacia acá. Ni siquiera le volví a dirigir la palabra a mis padres. Aún estaba enojada con ellos por no querer que yo fuera donde Augustus en su pre-funeral; algo bastante importante para él.

Mis padres querían que yo actuará más como adolescente. Entonces que ahora creo comportarme como una, ellos me retienen, y cr...

Mi celular empezó a sonar, anunciando que había una llamada. Lo cogí y en la pantalla estaba escrito: Gus y una foto de nosotros dos juntos haciendo morisquetas.

Era él.

—Hey Gus. —saludé.

—Hola Hazel Grace, ¿cómo has amanecido en este único y poco común amanecer? —dijo.

Sonreí inconscientemente. Era verdad. Pocas eran la veces en que las personas que vivían en este Estado podrían apreciar este lindo sol.

—La verdad es que estoy cansada pero creo que este amanecer me empieza a quitar el cansancio, anunciando la llegada de la añoranza.

—¿Añoranza? —pregunto él.

—Sí. Añoro salir de mis aburridas pero que hacen que te sientas cómoda, cuatro paredes. Quiero salir a caminar, y apreciar esta belleza, que como tu has dicho anteriormente, única y poco común. —dije riendo.

Él río también.

—Bueno... ¿qué tal si vienes y me buscas en mi casa y damos una caminata juntos?, aunque tu estés caminando y yo siendo arrastrado en una silla de rueda.

El doctor le recomendó a Gus que no caminara mucho, así que por cortesía del hospital le dieron una silla de rueda, y ahora tiene que estar en ella. Aunque aveces no la usa.

—Bien, déjame arreglarme y te busco enseguida. —dije.

—Bien. Pues aquí te espero Hazel Grace.

Enganché la llamada y me dispuse a cambiarme de ropa.

Otro día junto a él, y era lo mejor que me estaba pasando. Estoy dispuesta a vivirme cada segundo junto a él, después de todo estoy aprovechando nuestro pequeño infinito.

[...]

Estaba manejando el carro mientras seguía las indicaciones que Augustus me daba para llegar a el destino que Gus sabía claramente donde era, yo no. No sabía donde iríamos, Gus no me quiso decir.

—Hazel estas ansiosa, cálmate. —escuché que dijo.

—No estoy ansiosa, estoy calmada. —dije. Creo que lo dije más para creérmelo yo misma que para Augustus. Y la verdad es que de verdad estaba ansiosa, ¿cómo no estarlo? —Bueno, sólo un poco... —dije haciendo un gesto con mi mano izquierda.

El asintió riendo y volvió su mirada hacia el paisaje que pasábamos. Mientras que yo lo observé por unos segundos más. Aún no podría creer que tan rápido había pasado todo. Y cada vez sentía que nuestro pequeño infinito se hacía más y más pequeño, sentía que me llevaban a mi Augustus.

Siempre pensé que me iría yo primero, y que por tal razón no quería tener algo amoroso con Augustus, no quería hacerlo sufrir. Pero los papeles cambiaron, sabía que ahora Gus se iría primero que yo, entonces yo era la que sufriría ahora; pero como dijo Augustus tiempo atrás... Sería un placer que Augustus Waters me rompiera el corazón...