***Capítulo 3***

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Narrador Omnisciente

–¿Que pasa joven? —pregunta una mujer entre lágrimas.

–¿Es, es su hija? —Pregunta Sergio con lágrimas en los ojos.

—Si, creo que usted se equivocó de habitación.

–Si, perdón, espero que se recupere su bebé —dice y se da la vuelta.  Tropieza con el señor que estaba en la misma sala con él, ese debe ser el padre de la nena.

Ya fuera de la habitación respira hondo y da gracias a Dios, al parecer la enfermera se equivocó.

Entra a la habitación donde está Valeria con la niña.

Sonríe al ver a Valeria darle el seno.

–Por fin llegaste, agarra a tu mocosa —señala sacando el seno.

La mira mal y toma a su bebita.

–Princesa hermosa de papi —dice besando su frente.

Valeria lo mira, levanta sus cejas, rueda los ojos y toma su celular.

–Puedes quedarte 1 mes más con nosotros? Asi amamantas a nuestra bebé.

–Tú bebé. Pues claro, así me baja la pansita. Y bueno, si vas a querer que amamante a TU HIJA, deberás pagarme muy bien.

–Jamas pensé que pasaría por esto contigo, tanto que me juraste amor eterno, tanto que dijiste que me amarías en las buenas y en las malas, tanto que decías que tendríamos un montón de hijos y mira ahora, ahora eres una mala madre que prefiere tener buena imagen, fama, ir a fiestas y una vida de reina, cuando lo que tienes que hacer es ocuparte de una criatura que salió de tú vientre. ¿Sabes qué? ya siento que te odio.

—No creo que me odies —lo ignora mirando sus uñas.

—Pos ve creyéndolo, ya encontré a quien amar sin medidas, sin importar el momento. Ya no me importa mi popularidad en la escuela, no me importa si antes era el mejor en deportes, el codiciado por todas las porristas. Lo que me importa es el bienestar de mi hija. –os demás se pueden ir al díablo... Hasta tu —Dice caminando de un lado a otro con la beba entre sus brazos.

–¿Y sabes que? Inmediatamente salgas de este hospital, pasa a buscar tus cosas para que te largues lejos de nosotros.

–Gracias mi amor —agradece llena de alegría.

Josua entra a la habitación.

–Ya todo está listo hermano —dice Josua tomando a la bebé en sus brazos.

–Gracias hermano —dice topando su hombro.

–Bebita de panino/tío, ¿cuando vas abrir los ojitos?  Tío ya quiele subite a paballito, llevarte a pomer heladitos y montar bicicleta —dice Josua a la bebé.

–¡Oye!, es hija mía, no tuya —regaña Sergio lleno de celos.

—Deja los celos, eso lo se. Pero yo soy su padrino/tío.

–Dejen el maldito show —dice Valeria levantándose de la camilla.

–¿A dónde piensas ir? Recuerda que tienes que guardar reposo.

–No, no voy a guardar nada. Me largo, ya me hartaron. –y tu Sergio, ¿cuando piensas entregarme mis 1,500 dólares? Ya tienes a la mocosa en tus brazos, ¿no?

–Espera, ¿le pagaste a ésta porquería para que tuviera a su propia hija? —Pregunta Josua muy sorprendido.

–Si —dice cabizbajo.

HolisS🙌🙌😭😭
¿Cómo no odiar a Valeria?

Padre a los dieciséis Donde viven las historias. Descúbrelo ahora