Admirador Secreto [PAUSADO]

CAPÍTULO 1 - No mires

No recuerdo cuando fue que comencé a verte como algo más que mi mejor amigo. Desde el inicio las cosas nunca fueron sencillas pero he de reconocer que cada día me lo pones más complicado, no solamente tú, el resto del mundo también lo hace.

Cuando te conocí me pareciste realmente lindo, pero poco a poco intenté sacar las alocadas ideas que pasaban por mi mente cada vez que miraba tu perfectamente compuesto rostro. Cada vez que pensaba en como confesar mi amor por ti mi mente se detenía: <<Alto, los dos son hombres, no hay probabilidad. >> Cuanta razón ha tenido siempre este simple juicio. ¿Sabes lo más enrevesado de este asunto? Tu cercanía, esa condenada cercanía que me confunde y me trastoca lentamente pero a la vez me fascina. Me apasiona la manera en la que me buscas sin darte cuenta de que realmente mi corazón se desborda por ti; tus manos buscan las mías incluso cuando estamos en público, has ideado apodos cariñosos y siempre buscas una excusa para evadir mi espacio personal aunque entre nosotros eso ya ni exista. Pero me encanta esa manera de jugar con fuego, aunque a veces solo pueda crear ideologías de un nosotros. Aunque no solo yo lo hago, gracias a estos encuentros públicos nuestras admiradoras nos juntan entre nosotros; sí, veo esas cosas también. A la empresa le encanta así que no tienen por qué detenernos, a fin de cuenta eso somos nosotros, ¿no? Un producto.

A pesar de que una vez prometimos contarlo todo, esto es algo que no puedo hacer, no podría decirte lo que realmente siento por ti. ¿Cómo podría expresarme? Nunca he sido muy bueno con las palabras, eso lo saben todos. Lo mejor será mantener un silencio, no te diré como el simple recuerdo de tu sonrisa ilumina mis días más oscuros.

Lo primero que vi al despertar aquella mañana fue a ti, esos pequeños ojos cerrados mientras tú sueño se apoderaba de tu imaginación. ¿Con qué estarás soñando? Ojalá fuera conmigo. Me desperté temprano, quería tener mi propio tiempo de prepararme antes de volver a iniciar un duro día en la empresa. Ensayos y más ensayos, nuestra salud cada vez era peor y nuestro trabajo más. Salí de nuestra compartida habitación dispuesto a apoderarme del servicio cuando la puerta de este se abrió antes de que yo pudiera girar el pomo.

- Buenos días. – Dijo un sorprendido Taehyun, seguramente no se esperaba mi presencia tan temprana. Por norma general, él era complicado de despertar así que yo estaba más sorprendido.

- Que madrugador. – Dije con mi habitual tranquilidad, sonriendo con opacidad.- Buenos días. – Terminé de responder el saludo y esquivé la presencia ajena lo más rápido que pude con la intención de que nadie me quitara mis minutos de ducha caliente. Cerré la puerta tras de mí evitando alargar la posible conversación.

No sé qué me sucede últimamente pero mi recién encontrado compañero actuaba de formas extrañas, más que de costumbre y he encontrado la nueva manía de esquivarlo. Quizás debería hablar con él y preguntarle qué le pasa pero supongo que no soy tan buena persona como todos piensan que soy. Ducharme es uno de los placeres comunes que más me gustaba, es una de las maneras que he encontrado de aliviar mi estrés por lo que sin darme cuenta, a veces pasaba más tiempo del que pensaba por pura satisfacción. La puerta del servicio se abrió sin darme cuenta, no escuché sonar la puerta por lo que evidentemente no respondí. El intruso abrió la mampara de la ducha con seguridad dejando un desconcertado yo. Lo miré y el me miró, mis mejillas se ruborizaron con una rapidez que desconocía, automáticamente volteé mi cabeza.

- Lo siento. – Exclamó un confuso Jimin el cual se giró sobre el mismo dispuesto a volver a colocar su ropa. ¿No habrá escuchado el agua del chorro? Estaba realmente avergonzado. Aunque compartamos habitación y tengamos una misteriosa e indescifrable cercanía jamás habíamos sido capaces de cambiarnos uno delante del otro, al menos no por completo. Nunca imaginé que esta sería la primera vez que vería al mayor sin una prenda de ropa. Suspiré tratando de relajarme.

- Iba a salir ya, no te preocupes. – Dije en una voz más baja de lo habitual, los nervios atacaban mi pecho acelerando mi corazón de manera casi inhumana. Cerré la llave del agua, pase una toalla por alrededor de mi cuerpo y recogí mi vestuario para salir con rapidez del baño sin volver a mencionar una sola palabra de mis labios. Seguramente le habré dado sensación de enfado, pero no era así, tenía una mezcla en mis sensaciones desconocidas. Me sentía sofocado, no sabía dónde meterme o como volver a mirarlo. Para muchos puede ser una estupidez pero para mí es mucho más que un simple vistazo. Nunca me he mostrado completamente a nadie.

Algo realmente ridículo por mi parte era la manera en la que me afectaban o como pensaba en ciertas cosas. La realidad es que llevo toda mi vida reservándome para alguien especial y lamentablemente, ese alguien es aquel presuntuoso vocalista.

Volví a mi cuarto compartido, vistiéndome con rapidez para seguidamente tomar las cosas que necesitaría durante el día. Sabía perfectamente que era imposible evitarlo para siempre pero de momento no estaba preparado para volver a verlo, por lo que no quería coincidir con él. Seguramente él si tuviera prisas por hablar conmigo para pedirme perdón cientos de veces más no necesitaba disculpas puesto que no estaba enfadado como ya mencioné. Si habláramos del tema sería problemático para mí y no estoy en situación para eso.