Bajaba cada uno de los escalones nerviosa con suma lentitud mientras miraba alrededor a cada una de las personas y al frente de mí; las cámaras. Pero detrás de ello, habían dos personas que con un simple vistazo podía decir que se tenían el uno y al otro, pero uno de ellos hizo mi respiración se entrecortara y todo a mi alrededor se paralizara.
Simplemente no podía creer lo lejos que podría llegar y más sin saber lo que me podría esperar, sobre todo él
Quizá los sueños si existen.