Fantasy #FNAFHS

Capítulo 4: Recuerdos

Después de casi diez minutos, Freddy logra ver el final del camino. Fred, desesperado por salir y poder ver lo que había ahí fuera, no paraba de meterle prisa al castaño.

- Fred, no sabemos qué es lo que nos vamos a encontrar ahí fuera, pero tenemos que estar preparados.

- Eso ya lo sé, Freddy.

- Lo que quiero decir es que no podremos usar nuestras marcas. Por lo tanto, estaremos desprotegidos si alguna bestia nos ataca.

- Siempre podríamos quitarnos la piedra esa. - Dijo Fred haciendo referencia al colgante que les había dado Verónica escasos minutos antes. - Sé que estás nervioso - Dijo tomando el control. - Pero estoy seguro de que podremos afrontar todo lo que se nos venga encima.

- Sobre eso... Creo que sería mejor si me dejases hablar a mí... Ya sabes, por el tema de que eres un poco...

- ¿Perfecto? ¿Increíble? ¿Fantástico?

- Directo. - Apuntó Freddy. Realmente quería decir grosero, y Fred lo sabía, pero dejó pasar el eufemismo por alto.

- Está bien... - Aceptó él a regañadientes. - Pero quiero dejar una cosa en clara. Que te deje hablar no significa que te deje tomar todas las decisiones.

- Ya... - Suspiró Freddy. - Las tomaremos juntos. - Dijo sonriendo.

Hace años que dejaron de discutir por ese tipo de cosas. Aunque Freddy antes no quisiera, Fred era parte de él, y, de alguna manera, se conseguían complementar el uno al otro, aunque aveces fuese un poco molesto.

Cuando, por fin, Freddy salió de esa cueva hecha de zarzales, esta se cerró detrás de ellos.

La primera impresión que tuvieron del "exterior" no fue para tanto, pues, como Verónica les había contado años atrás, los humanos no construían sus aldeas cerca de el bosque, pues, de vez en cuando, el árbol de la vida dejaba salir alguna que otra bestia peligrosa, cosa que nadie entiende muy bien por qué.

Una teoría de Verónica dice que es para proteger el bosque y alejar a los humanos. Betty cree que es que los ha desterrado, y que nunca más podrán volver a entrar. Al par no le importaba demasiado eso.

La luna se reflejaba en el río que estaba delante de ellos.

- Vayamos a explorar un poco... Quizás encontremos a alguien. - Dijo conteniendo su emoción.

Freddy da un paso, poniendo un pie en el agua y cayéndose en esta, lo que provocó que Fred se riera de él.

- Vaya, Freddy, parece que alguien olvidó que su control del agua está bloqueado... Ja ja ja... - Dijo entre risas.

Freddy miraba a Fred molesto, intentando levantarse.

- Muy gracioso... - Dijo rindiéndose en su intento de levantarse y poneidnose a nadar hacia la orilla de enfrente. - Genial... - Dijo saliendo del agua. - Ahora estamos empapados y sin forma de secarse.

Fred miró a Freddy pensativo.

- Oye... Dejame probar una cosa. - Dijo Fred acercándose a Freddy.

- Oh, no. No, no, no, no. No voy a caer en la trampa.

- No es ninguna trampa... ¿De verdad crees que le haría algo a mi hermoso cuerpo?

Freddy dudó unos instantes, pero luego se dejó llevar.

- Está bien... ¿Qué vas a hacer?

- Ya verás... - Dijo sonriendo.