¿perdonarte?

No lo puedo creer, hoy cumplo un año de noviazgo con la persona mas maravillosa del mundo, anoche me llamo y me dijo que cenaríamos en la noche para celebrar nuestro aniversario en uno de los restaurantes mas caros de la cuidad, pero no aguante quería pasar el mejor domingo de mi vida; camine casi desesperada a la casa de mi novio, al llegar rápidamente toque el tiemble, espere un poco de tiempo hasta que me atendió una de las mejores mujeres del mundo Pattie.

- cariño que gusto volverte a ver – dijo ella contenta como siempre

- gracias Pattie – dije sonriendo - ¿esta Justin?

- si cariño esta en su cuarto… sigue – dijo dándome espacio para poder entrar, tímidamente pase

- gracias… con permiso – camine hacia las escalera

- de nada mi niña estas en tu casa 

Caminaba por el largo pasillo… al final, se escuchaba unos ruidos un poco agradables… me acerque a la puerta de donde salían los ruidos, estaba entre-abierto, me asome sin abrir la puerta, mi mirada se fijo en dos personas… al verlas mi felicidad y mi corazón quedaron en mil pesados tirados en el piso, mi novio… teniendo relaciones… con otro… no para ser mas precisa mi… mejor… amiga…, sentí una pequeña lagrima que pasaba por mi mejilla, rápidamente me la quite con coraje y rabia, camine hacia atrás sin hacer ruido, no los quería interrumpir su perfecto momento… corrí hacia la puerta sin importar quien estuviera cerca, no quería estar hay… nunca mas.

Llegue a mi casa destrozada, con poca visibilidad por mis lágrimas, entre, me asegure de que nadie me viera, corrí hacia mi cuarto, cerrándola con seguro, me recosté en ella dejándome caer en el piso, con pocas ganas gatee hacia mi cama deje caer en ella, abrazando mi almohada, tratando de conseguir un consuelo, lentamente quede en un profundo sueño.

A lo lejos escuchaba una melodía, lentamente me levante, camine hacia la puerta en donde se encontraba mi celular, me agache a para mirar quien me molestaba, aturdida con la poca luz de mi habitación, puede el ver “Justin”, no conteste, deje que sonara, mis lagrimas manchaban la pantalla de mi celular, mire hacia mi mesita de noche, en donde se encontraba mi radio-reloj “8:30 PM”, lentamente camine, aun con el celular sonando, me senté en la cama, mirando aquella foto que siempre alegraba mis días, deje el celular en mi cama, cogí el porta-retrato, abrí el cajón, y la metí, para nunca volverlo a sacar “nada será igual” pensé recostándome en la cama, mi celular dejo de sonar, pero en ves de una llamada, llego un mensaje, sin ánimos lo abrí “amor que pasa ¿donde estas?, llevo mas de una hora esperándote, ¿Qué pasa? Te ama –Justin”, al leer es mensaje, lance mi celular contra la pared, estallando en pedazos, sin darle importancia me acode en mi cama para dormir, mañana era lunes… tengo que ir a la escuela, a ver a las dos personas que me decían que me querían “mentiras, solo mentiras” me repetía a mi misma hasta quedar dormida