In my blood [Dylmas AU]

11. Do you love her?

Hice una mueca al sentir como algunos cuerpos me aplastaban un poco y apreté mi agarre en la mano de Jacob. Después de caminar un poco más, llegamos al pequeño bar. Sorprendentemente, no habían muchas personas en él, lo que hizo que me sintiera más cómodo ahí. El barman me miró sonriente.

—¿Qué quieren tomar? —preguntó y mis pensamientos regresaron al beso que había presenciado minutos atrás. Miré a mi alrededor y la ansiedad regresó.

—Lo más fuerte que tengas —respondí seguro.

—Tranquilo, Dyl —dijo Jacob con una pequeña risa.

El apodo me hizo recordar al rubio y, por lo tanto, a los labios de este contra los de la rubia. Esto solo empeoro mis ganas de olvidarme de esta noche, lo cual era imposible, por más borracho que este, siempre terminaría recordando todo al día siguiente. Por más curioso que suene, cuando quiero olvidar y tomo para hacerlo, no funciona, y cuando menos me los espero, despierto sin recordar nada.

Miré al barman que me miraba expectante, y le hice una señal con las manos para que no le hiciera caso al castaño y para que me trajera mi bebida.

—Aquí tiene —dejó un pequeño vaso con líquido de color transparente en la mesa.

La agarré y la examiné por unos segundos.

—Dylan, no lo hagas.

¿Y este quien se creía para decirme que hacer y que no?

Tomé un sorbo de la bebida y sentí como está descendía por mi garganta hasta llegar a mi estómago, quemando todo a su paso.

—Mierda —Balbuceé, la bebida era bastante fuerte.

Tomé lo restante y pedí otra bebida con bastante alcohol. Pocos segundos después, otro vaso del mismo color estaba en el mismo lugar que el anterior.

—Dylan, esto va a ser lo último que tomarás en toda la noche —dijo Jacob agarrando el vaso antes que yo lo haga para luego mirarme a los ojos.

Estos siendo de color celeste claro, me mantenían totalmente distraído. Los examiné por unos cortos segundos y llegué a una rápida conclusión, eran realmente preciosos, pero a pesar de ser un color tan llamativo, encontraba los ojos de Thomas más fascinantes.

Agarré el vaso de su mano y me lo terminé rápidamente, me ardía la garganta y sobretodo, el estómago.

—Claro, Jacob —dije con una pequeña risita dejando el vaso en la mesa.

—Te tengo que llevar con Ki. —dijo mirándome serio—. Me encantaría conocerte cuando estes sobrio.

—Está bien —dije sorprendiéndolo—. Pero bailemos antes.

—Me parece un trato justo.

Me agarró de la mano y me llevo hasta un lugar en donde no había mucha gente bailando. Era bastante cerca de la entrada. La canción era rápida, así que no teníamos que bailar muy pegados.

Cerré los ojos y me deje llevar. Nunca había bailado en una fiesta, pero realmente no me importaba hacerlo de una manera "sincronizada" o "con pasos de baile ensayados" me movía al ritmo de la música mientras me preguntaba porque no hacía esto más seguido.

De pronto, el estilo de música cambió drásticamente.

—¡Está canción fue un pedido especial de Isabella! —dijo el dj por medio del micrófono.

Vi a Thomas y a la rubia ir a la pista de baile, la última agarrándole la mano al primero.
Sonó una canción lenta, probablemente era la canción de Thomas e Isabella y ella la había puesto para recordar.