¿Alfa?¿Omega?

Ένα

La profesora estaba explicando su lección cuando sonó el timbre indicando que eran las 11:30, la hora del recreo. Todos salieron lo mas rápido que pudieron. En cambio, Amber guardó sus cosas en la mochila para dejar todo ordenado aunque eso causara que casi siempre era la última en salir. Así era ella muy ordenada fuera de casa. Estaba ya sola en clase como de costumbre así que se apresuró a coger su bocadillo y guardar su móvil en el bolsillo de su chaqueta para después dirigirse a la puerta. Justo cuando estaba por salir, alguien la abrazó por detrás.

-¿Q-que haces?

A Amber le era extraño que alguien le abrazara. Las únicas eran sus cuatro amigas y dudaba que fuesen ellas ya que las había visto salir. Así que volvió a repetir la pregunta y esta vez si que tuvo respuesta.

-Hueles bien... Dulce...

Y en ese momento supo que era un chico por la voz. Su piel se erizó cuando éste hundió el rostro en su cuello para oler mejor su fragancia.

-Fresas... Me gusta...

-P-pero que d-dices yo no huelo a eso.

El chico soltó un poco el agarre para girar a la chica y volver a abrazarla para seguir oliendo su aroma. Al hacer eso, Amber pudo ver quien era el chico misterioso. Hugo era un compañero de clase el cual sus amigas siempre hablaban con él cosa que Amber casi no hacia por su timidez pero que lo conocía bastante.

-Omega -dijo Hugo con voz ronca-

-¿C-como que om-mega? Eso n-no existe.

-Eso crees tu mi dulce omega.

Y en ese instante todas las ideas que tenía se desmoronaron. A ella le gustaba mucho leer libros de ese genero pero era imposible que fuera real. Incluso ya había hablado con él y otros chicos de la clase sobre el omegaverse. Podría ser claramente una maldita broma y ya. Aparte Hugo siempre evitaba dar y recibir abrazos, así que a Amber le iba a explotar la cabeza de lo que estaba pasando.

De un momento a otro dejo de pensar en eso, un dolor muy fuerte empezó a surgir en un lado de su cuello. Hugo le había mordido y ahora estaba lamiendo la herida. Amber no pudo retener un chillido de dolor, le dolía mucho y al parecer al otro no le importaba porque seguía lamiendo.

-P-para, por f-favor...

-Si lo hago la marca será peligrosa.

Y siguió su tarea recorriendo la marca con su lengua y haciendo estremecer a Amber a veces por el dolor. Al poco terminó, dejó un pequeño beso en la marca y por último juntó por unos segundos sus labios con los de ella.

-Adiós mi linda omega.

Y se fue al patio dejando a Amber en shook.

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No se que hago con mi vida. Nueva historia espero que os guste.

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pinkhearteul