Parte sin título 6

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Azabache se despetó, había dormido en un vertedero. Bostezó y se estiró hasta que su cola tocó su espalda. Se relamió un pasr de veces hambriento. Cansado pero satisfecho se acercó al bosque, mataría a esos cachorros. Hijos de Manto Deslumbrante e Iris. Agitó la cola harto de esa traidora gata a la que había amamdo. En su camino de topó con el árbol donde había dejado las marcas de sus uñas. Con un aullido altó hacia él y lo degarro ferozmente hasta levantar l corteza y no dejar rastr de las marcas que señalaban su amistad.

-Eso no fue jamás más que una mentira- gruñó furioso.

Se giró hacia el bosque, la haría sufrir. Camino entre los lisos troncos, atento a cualquier sgno de patrullas. Nada. Pronto encontro el campmento, sigineod un rastro de gatos salvajes. Escaló un árbol.

-Manto Deslumbrante- susurró cuando vio al atigrado dorado salir solo

El guerrero miró hacia todos lados confuso. Azabache bajó de un salto

-Azabache, ¿qué haces aquí?- preguntó

-Hola, por favor, es importante, tengo que hablar con Iris- maulló

-Pero, está en la maternidad- maulló Manto Deslumbrante

-Oh, con que ccahorros- ronroneó- Puede traerlos, me encantaría conocerlos. Por favor- miró al guerrero con ojos suplicantes

-Está bien- accedió- pero escondete tras ese arbusto.

Azabache hizo casi y se ocultó

-Por aqui- oyó a Manto Deslumbrante justo antes de que la pareja apareciera seguida por tres cachorros

-Son preciosos - ronorneó- ¿Sus nombres?

-Hola Azabache- maulló Iris- Son Pequeña Nevada- una gatita blanca subió la mirada- Pequeño Risco- un atigrado marrón- y Pequeño Azabache- señaló a uno negro- es en tu honor

El gato sonrió y slató, agarrando a Pequeña Nevada, la mató de un zarpazo

-¡¡No!!- aulló Iris

-Lo siento Iris, pero me traicionaste... Ahora moriran, por ser hijos de Manto Deslumbrante- gruñó

Los hijos restates estaban pegados a las patas de su madre. Manto Deslumbrante tenía los ojos desorbitados.

-Por favor, Azabache, no lo hagas...- pidió Iris manteniendose en pie con valentía, mirando los ojos azules del que había sido su amigo.

-¿Por qué no iba a hacerlo?- gruñó agitando la cola, disfrutando con lo que estaba haciendo

Iris miró a su pareja y susupiró, abrió la boca, pero Manto Deslumbrante saltó contra Azabache y de su boca solo salió un maullido de sorpesa.

Azabache rodó por el suelo, ocnsciente de las habilidades de su enemigo, peor la furia cegaba al felino, que dejó su garganta desprotegida. Azabache no dudó en clavar los dientes en ella

Manto Deslubrante aull'y retrocedió jadeando, se dejó caer entre resollos de dolor y cansancio.

-Azabache no lo hagas- aulló histérica Irirs, su ojos claros llenos de terror

Azabache miró a los dos cahorros encogidos, con sangre chorreando aun de su boca.

-¿Creíais que salvaríais al Clan?- preguntó- ¡No! Jamás debisteis nacer- gruñó

-¡¡¡Azabache!!!- aulló Iris, colocandose entre él y sus cachorros, desde el suelo manto desumbranyte trató de levantarse.

-¿qué Iris?- preguntó

-No dejaré que los mates- maulló ella

-No me importaría matarte a ti también, traidora - respondió

-No vas a matarlos- gruñó ella

-¿Por qué no?- preguntó Azabache con malicia

Iris miró a su pareja y suspiró

-Porque... Son tus hijos- masculló al fin

Azabache dio un paso atrás. Manto Deslumbrante abrió los ojos con asombro, mientras miraba a Iris deseando que fuera mentira. Los cachorros miraban a su madre sorpredidos.

-¡mentira!- bufó- oí como decías que eran de él el dia que me abandnastes

-Sí, y por que Pequeño Azabache es tan parecido a ti. 

Azabache miró al cachorro, tenía el pelo igual de oscuro y brillante, y los ojos del mismo tono.

-Entonces no los mataré, ni a ti... Os dejaré vivir vuestra feliz vida en el bosque

Observó con una sonrisa como manto Desumbrante se levantaba

-Como pudiste traicionarme asi- gruñó antes de girarse y volver al campamento

-Adiós Iris, me habría gustado que todo hubiera sido diferente- maulló dandose la vuelta


la venganza de un felinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora