Hola soy Natalia, tengo 11 años y esta es mi historia.
Hace dos años nos fuimos a vivir a California, un día por la noche escuché unos ruidos de cadenas, pero como mis padres estaban viendo una película de terror pense que los ruidos eran de esta.
Cuando de repente me fijo en el pasillo, ahí al fondo, justo en enfrente de la puerta de la habitación de mis padres, vi a un niño llorando, no sabía quién era por que no tengo hermanos, solo trate de acercarme con cuidado y me atreví a preguntarle..+Hola, oye co-como te llamas (dije algo asustada en un tono suave y bajo)
- Me llamo Tyler
+ Si quieres puedo llamar a mis papás para que busquen a los tuyos.-Lo siento..
De repente hecho a correr sin decir ni una sola palabra más
+Oye.. es-esperaa (conseguí decir entre jadeos).
No paraba de correr tras el, y cuando porfin creo que voy a alcanzarle sale al jardín.
No puede ser, esto no es cierto, acaba de desaparecer, como es posible si estaba delante mi...
No pude terminar la frase ya que el miedo me dejó muda, miré hacia arriba lentamente y pude ver delante de mi a un hombre, era muy alto, tenía los ojos y la boca cosidos, llevaba una enorme hoz,No sé cómo, pero consegui salir corriendo de ahi, mire atrás un momento y ese hombre si se podía llamar así estaba detrás mía corriendo para atraparme.
Logré llegar a la habitación de mis padres y les empecé a llamar a gritos.+¡Mama! ¡ papa! No obtuve respuestas.
Cuando mire hacia ellos, ahí estaban tumbados, rodeados de sangre,
Conseguí salir de casa corriendo, fui a la casa de mi abuela, (menos mal que vivía en el mismo barrio).
Intenté entrar pero la puerta estaba cerrada, era raro por que siempre la dejaba abierta; en un intento de desesperación intenté entrar por la gatera, el perro empezó a ladrar me, tenía los ojos blancos.
Con todo el miedo del mundo subí corriendo a la habitación de mi abuela,
¡Abuela ayudamee! ¡Porfavor! (Le grité asustada).
-Cariño estoy aquí contigo, no te preocupes (dijo con una voz algo extraña)
+Abuela, ven conmigo a casa es urgente, mamá y papá y-ya no están, el hombre les-les, (no pude ni terminar de hablar )
-Oh ya lo se cariño(dijo agarrándome el brazo con algo de fuerza).
La note muy rara y trate apartarme de ella, mire hacia abajo y tenia algo afilado y brillante debajo de el camisón. Empecé a llorar ya que me di cuenta de que aquella mujer no era mi abuela sino el hombre de la hoz. Trate de huir lo más rápido posible, pero ya era demasiado tarde, cuando me di cuenta, ya estaba muerta.
Menos mal que me caí de la cama por que fue una pesadilla horrible.
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El enigma de Natalia
Random¿Quieres viajar a un mundo de fantasía? Si es así, entonces acompañame a leer esta historia.Espero que la disfrutes 🤗.