Sherlock 2 : Las Historias De Amelie.

T2. Episodio 2, parte 1

El verano casi estaba llegando a su fin. Los días comenzaban a ser cada vez más fríos. La familia de detectives resolvía casos de cualquier tipo: Privados, de Scotland Yard, y hasta algunos pedidos por Mycroft. Cada vez salían mas en la televisión y en los periódicos, en especial en las redes sociales.

Una mañana en Baker Street,  ambos hombres se encontraban en sus respectivos sillones,  John escribiendo en su blog y Sherlock haciendo quien sabe qué; las niñas estaban sentadas en el sofá, Rosie leyendo un libro y Amelie mirando Instagram. Esta se estaba acostumbrando a una vida normal, bueno "normal" en lo que concierne ser adolescente. Una de las fotos publicadas pareció molestarle.

-¿¡Qué?! No pueden publicar esto...- Rosie se acercó para comprobar y sus caras tenían las mismas expresiones de desagrado- ¿#Rosilie? Nos están... shipeando- Enfatizó en la ultima palabra. La publicación consistía en una imagen de ellas dos abrazadas y en la descripción se leía: 

" #Rosilie.  R.W. + A.H."

- Esto es asqueroso- Sentenció Rosie

-Totalmente- Completó Amelie. John y Sherlock se miraron preocupados.

-¿ Les...les da asco porque son dos chicas?- Preguntó John mas asustado.

- ¡Papá! No podes creer eso de mi...

- No es por eso- Contestó la mayor- Yo la quiero a Rosie como a mi hermana. Rosilie sería, en mi opinión, incesto. - Rosie corroboró esa idea con un gesto. John (Y quizás también Sherlock) suspiró, aliviado.  Amelie lanzó disimuladamente una mirada dudosa, que se podía interpretar de muchas maneras.

Luego de un rato sin ninguna sorpresa mas que otras cuatro publicaciones de #Rosilie, arribó al 221B Mycroft Holmes, cansado y a contarles noticias que seguramente no les gustaría.

-Sherlock...- Comenzó el recién llegado.

-Mycroft...- Lo burló su hermano. El mayor comenzaba a impacientarse.

- Sherlock necesito un favor. No, no es un caso.  Y créeme que si te lo pido es porque madre y padre no pueden...- Amelie quiso agregar un " o no quieren "pero prefirió escuchar atentamente la conversación- Necesito que vivan en mi casa una semana. Voy a operarme de la rodilla.

-Pobrecito, el anciano- Mycroft  sabia que debía quedarse callado y no soltarle una respuesta a su sobrina. Al mismo tiempo, John y Sherlock respondieron:

-No.-

- Por supuesto. Sherlock...- Intentó convencerlo John- Si le haces este favor, él luego te hará uno. - Sherlock revoleó los ojos al igual que su hija, pero antes de aceptar le preguntó con los ojos a Amelie y a Rosie si ellas querían.

-Vivir un semana en una mansión... YA VOY POR MIS COSAS-

La mansión de Mycroft era aburrida, igual que él. Era grande, si. Pero faltaba un toque de  Je ne sais quoi.   Había una habitación para cada uno lo que fue un alivio por que Amelie no quería volver a dormir con su padre. Los cuartos de huéspedes fueron ocupados por John, Rosie y Amelie mientras que Sherlock la habitación de Mycroft, solo para molestarlo.

Los cuartos de huéspedes tenían una cama doble y estaban muy simples decorados. "Tanto dinero y los cuartos de huéspedes necesitan un decorador " pensó Rosie.  Las niñas como siempre curiosas recorrieron toda la casa, tocando todo y poniendo a Mycroft de mal humor

Esa primera noche fue la peor. Amelie nunca había dormido tan sola, a pesar que ella era una huerfana.  A la mañana siguiente se despertó con unas ojeras terribles. 

-El unico momento en el que me dormí, tuve un pesaldilla. Soñé que estaba en Wonderland y aparecía la Reina de Corazones, que con la ayuda de BlackWhite intentaba cortarme la cabeza. Lo mas raro de todo es que Rosie era el gato de Cheshire, mi padre era el Sombrerero y John la liebre.
-¿Siempre tenes sueños tan extraños?- Preguntó el doctor entre risas. Ella asintió.
-  ¿Qué pesadilla tuviste cuando estabamos de vacaciones? Gritabas "The wind of the east"- Amelie frunsió el ceño, la misma expresión de Sherlock cuando no entiende algo. Los ojos de John se abrieron como platos
-Ahh... Ya se de que hablas.  Pero no dije eso. Fue " the wicht of the east".La bruja del este, la del Mago de Oz. Creo que me gustó demaciado ese libro y soñé que ella volvía a la vida e intentaba matarnos a todos. - El pecho de John pudo soltar el aire luego de oir eso y Sherlock se despreocupo.- ¿Por qué?
-Nada.- La niña no quiso insitir. Lo que faltaba era pelear con su padre a las 7 de la mañana.

Ya pasando el medio día, Sherlock fue contratado para resolver un caso de un funcionario del gobierno (que no era Mycroft). El cadáver se había encontrado en la azotea de un edificio. La familia de detectives se dirigió al lugar, sin embargo no tenian en cuenta donde había sido hayado el cuerpo.
-Señor, lo digiriremos a la azotea.- Dijo un guardia.
-¿Azotea?-Preguntó Amelie palida como si hubiese visto un fantasma. Sherlock contuvo su risa la más que pudo.
-¿Acaso te dan miedo las alturas?- Comentó en tono sarcastico.
-No hacía falta que lo digas en público.  Yo me quedo aqui. No voy a subir.- Entonces los otros subieron mientras que Amelie se sentaba en un sillón a esperar.

A Sherlock le parecía extraño que a su hija le dieran miedo las alturas. Es mas, hasta un poco gracioso. Amelie era una chica muy fuerte, pero como todos tenía una debilidad.  Se preguntó si ella tendría alguna otra debilidad mas...

La inspección de la escena fue rápida. No había mucho para ver. El cuerpo no tenía nada de sangre, lo que quería decir que seguramente el hombre había sido envenenado. No había casi nada de pistas, el asesino sabía lo que hacía. Lo único que dejó fue una pequeña mancha en la ropa de la victima, probablemente del veneno. Mas allá de eso, estaban con las manos vacias y eso a Sherlock le encantaba.

Luego de bajar de la azotea, se dirigieron a la casa de Mycroft para comer e ir a la cama. Amelie se moría del sueño, mientras que su padre preparaba en la sala un mapa conceptual muy complicado. Cada uno se acostó en sus respectivas camas y para alegría de todos, mañana sería sábado. 

Amelie se removió en las sabanas por un largo rato. No soportaba estar tan sola. Intentó durante una hora, hasta que cayó rendida. Se levantó de un salto y se dirigió al cuarto de Rosie para comprobar que estaba dormida. Se sorpendió al ver que no lo estaba. Se encontraba en la misma situación que ella.

- ¿Vos tampoco podes dormir?- Preguntó Rosie.

-No.  Vamos  a curosear por toda la casa para despejar la mente.- Sugirió la mayor,por lo cual la otra salió de la cama, celular en mano con la linterna encendida. Recorrieron el pasillo lentamente, intentando no despertar a sus padres.  

 -Asi que  no te gustan las alturas. Nunca creí que tuvieras una fobia. ¿Cuáles son tus reacciones? ¿Temblas? ¿Te hiperventilas?- Pero Amelie ya no estaba escuchando. En cambio, estaba parada observando una pequeña rendija en el techo. Con ayuda de su hermana, corrió una mesa  y se subió para inspeccionar. Pasó el dedo por el espacio y tiró fuertemente de ella. 

La puerta se abrió. Era un ático.  Trepó ella primero para luego ayudar a Rosie.  Prendió una pequeña luz que colgaba del bajo techo. "Que suerte que nosotras somos bajitas, no como Sherlock "pensó Rosie. El lugar estaba repleto de cosas, algunas acomodadas en cajas y otras sueltas por ahi. En una esquina remota, se hayaba una especie de estantería cubierta de polvo. Sin saber por qué, a Amelie le interesó aquella estantería, mientras que Rosie inspeccionaba unos juguetes en la otra esquina, con su cabello rubio brillando a la luz tenue.

La mayor tomó una linterna de camping , que milagrosamente funcionaba. Sacó libros de contabilidad, libros de repostería, una caja llena de listas de cualquier tipo. Sin embargo lo que le llamó la atención fue una caja de tostadas, la cual contenía una especie de archivo. Leyó un poco y sus ojos se abrieron como platos.

-¿Rosie...?- La niña se acercó para leer con ella.

-¿Quien es Eurus Holmes? ¿Será de tu familia?

-No lo  se, no hay ninguna fotografía pero estoy decidida a descubrilo- Agarró el archivo y bajaron. Se dirigieron a la habitacion de Rosie y alli comenzaron   a leer el archivo.

-Esto es espeluznate. ¿ Incendio? ¿Intento de suicidio y asesinato?¿ Y que diablos es Sherrinford?

-Eso no es  lo importante. La cuestión es ¿Quien es esta tal Eurus Holmes y que hace su archivo escondido en el ático de Mycroft? Es demaciado para ser una coincidencia...