Algo nuevo

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Jane se estaba asegurando de que sus hermanas estuvieran dormidas, acto seguido fue a su balcón para intentar bajar por dicho lugar, pero para su sorpresa allí estaba Silver esperándola.

-¿Silver? ¿Cómo llegaste hasta aquí arriba?- Dijo susurrando para no despertar a sus hermanas.

Silver solo apareció sus alas y extendió su mano hacia Jane, quien agarro su mano un tanto nerviosa y enseguida fue cargada por Silver para emprender vuelo por encima de las nubes -Abre los ojos- Dijo Silver susurrando a su oído, Jane abrió los ojos viendo un hermoso paisaje, estaba la luna llena reflejando su brillo por encima de las nubes en medio de la noche.

-Silver, esto es hermoso- Dijo jane contemplando el paisaje.

-Sí, supongo que es una de las ventajas de que tenga este poder, estoy feliz de tenerlo, mira desde aquí se ve donde es la fiesta, vamos- Silver se dirigió a el lugar de la fiesta bajando a Jane con cuidado -Bien, ya llegamos, ¿entramos?-

-L-la verdad n-nunca había ido a una f-fiesta- dijo Jane haciendo notar un sonrojo que trataba de ocultar con su bufanda.

-No hay nada que temer, no me alejaré de tu lado- dicho eso entraron agarrados de la mano sin que muchos los notaran salvo un grupo de personas que se les acercaron mientras que Jane se estaba ocultando detrás de Silver -hola Cleyn- dijo Silver un tanto frío, este era güero con ojos negros y cabello negro, vestía con un pantalón de mezclilla, unos tenis negros y una camiseta negra, no se veía de unos más de 20 años.

-Silver, pensamos que ya no vendrías- Cuando se acercó más noto la presencia de Jane jalándola de la mano para que saliera de detrás de Silver besándole la mano -hola, me llamo Cleyn- cuando le beso la mano Silver inmediatamente separó a Jane de Cleyn.

-Ella viene conmigo Cleyn- dijo molesto poniendo a Jane detrás de él y haciendo que uno de sus ojos brillaran de color rojo asustando a los que venían con Cleyn, el otro sin embargo se mantuvo firme.

-Solo la saludaba, por cierto, aquí tienes el medicamento de tu hermana- le lanzo una caja de medicina con la mitad de pastillas -por tu trabajo del lunes- Silver agradeció las pastillas y se llevó a Jane a otra parte de la fiesta.

-Lamento eso, él es mi jefe, pero a veces molesta mucho- Dijo mientras sirve un poco de ponche que ahí en una mesa y se lo da a Jane para luego servirse a sí mismo.

-Está bien, no te preocupes, me pasa muy seguido cuando mis hermanas hacen alguna reunión en la casa- Dijo Jane mientras tomaba el ponche que Silver le dio mientras que el susodicho escupió el que se estaba tomando.

-!!!¿Cómo que te pasa seguido?¡¡¡- Preguntó Silver un poco alterado

-¿L-lo dije en voz alta?- Preguntó jane encogiéndose de hombros y ocultando su sonrojo con su bufanda.

-No te han hecho nada, ¿verdad?- Preguntó Silver un poco más calmado.

-No, siempre que pasa alguna de mis hermanas me aleja de ahí o simplemente echan al que lo hizo- Respondió Jane dando otro sorbo al ponche.

-Me alegro de eso- Dijo Silver volviendo a su tono relajado de voz. El resto de la fiesta siguieron hablando de cosas triviales hasta que se escuchó que pusieron un vals, viendo cómo muchos empezaron a bailar con sus parejas Silver le extiende su mano a Jane -¿Gustas bailar?-

Jane tan solo asintió y le tomo la mano a Silver empezando a bailar, los pasos de ambos eran suaves pero seguros, solo se miraban entre ellos mientras que seguían bailando al ritmo de la música, sentían que solo eran ellos dos y a pesar de haberse conocido ese mismo día sentían que lo hacían desde siempre, no notaron que todos los veían hasta que la canción termino y hubo un silencio muy grande en todo el lugar, dicho silencio se interrumpió por un aplauso seguido de muchos otros haciendo sonrojar a nuestra pequeña pareja que se escapó al tejado del lugar.

Vida Inesperada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora