El libro de los demonios

Primer Capitulo- El descubrimiento

La noche sombría, truenos que retumban en cada ventana, en cada una de las ciudades presentes en este evento, torbellinos llevándose todo a su paso sin dejar huella alguna de su destrucción; la Luna con una capa negra y luminosa envolviendo el cielo en su totalidad se transforma en la señal de la muerte de el portador del libro de los demonios, el cual contiene un poder muy fuerte e indestructible, este solo puede ser utilizado por el elegido del mismo libro; el libro elige al portador, la persona no puede verlo ni sentirlo si no es el correcto, por ello al hacerse la elección se toma una decisión muy importante para el futuro de los dos mundos, esperando así con impaciencia la respuesta por parte del poderoso y autentico libro de los demonios sin rumbo alguno.

La muerte anuncia la búsqueda de otro portador en prontos momentos, por lo tanto los ángeles se precipitan de la situación y con sus espadas y arcos se preparan para atacar y destruir al siguiente ser que será capaz de controlar todo el poder y los secretos contenidos en el libro.

En la ciudad de Ottawa Canadá, una chica muy particular de ojos verdes, pelo castaño ondulado, alta, vestimenta casual de colores opacos, piel blanca, cuyo nombre siempre pasaba desapercibido pero como una suave brisa después de verano, Stephany, una chica desolada en sus muy profundos pensamientos conteniendo agonía y desesperación, se paseaba en las calles como si no supiera que hacer, o a donde ir, solo buscando una distracción de su mundo o en ese entonces su tortura.

Su vida se había tornado oscura e infeliz desde el día en que su madre en un trágico accidente murió desafortunadamente, siendo las 12:00 AM Stephany y su madre se encontraban en una carretera al sur de la ciudad, sin saber lo que estaba a punto de suceder en pocos minutos para el destino de ambas; las dos charlaban y reían sobre su día en la escuela y trabajo felizmente, minutos después un carro deportivo negro se movía de lado a lado sin control alguno a unos pocos e infortunados pasos de ellas, hasta que este se estrello de forma desenfrenada y violenta contra el carro en el que se transportaba Stephany y su madre; trágicamente duraron en el suelo durante más de media hora, hasta que un tripulante de una ruta escolar se acerco y las instalo rápidamente en su vehículo, al ser transportadas al hospital más cercano fueron atendidas inmediatamente y fueron llevadas a diferentes centros de atención donde a cada una en las cirugías respectivas, la madre de Stephany murió sin poder revivirla a tiempo, ya que su herida era craneal y se hallaba muy profunda, esto causo que el cerebro no respondiera a ninguna señal practicada para intentar salvarle la vida.

Desde ese día, ese recuerdo traumático para su vida, Stephany ha tenido que aprender a vivir sola y aprender a cuidarse por ella misma, ya que no tenia padre, él había desaparecido una semana antes de que Stephany naciera y al mes siguiente a la madre se le dio la noticia de que lo habían encontrado muerto en el norte de Estados Unidos y al ser hija única no tuvo otra opción que buscar alternativas para hacer su propia vida con la herida abierta que se encontraba en su arrugado corazón.

Andaba de un lado a otro mirando diferentes tiendas y objetos extravagantes, se sorprendió al ver una tienda nueva donde se encontraban diferentes objetos que jamás había visto en su corta vida, estanterías con libros desconocidos con apariencia extraña y misteriosa, mueblería de un material muy grueso y brillante con bordados muy llamativos, toda la tienda era de color pálido pero a la vez brilloso, era un lugar en el que no cualquier persona quisiera entrar por la apariencia que se reflejaba, ya que se reflejaba una forma brusca de terror, misterio, y engaño.

Unos minutos después Stephany observo un libro negro en lo alto de una estantería, no tenía nombre alguno, durante diez minutos lo estuvo viendo detalladamente y le llamo mucho la atención ya que sentía que la estaba llamando de alguna forma, por desgracia estaba muy alto y no lo alcanzaba, intento saltar, subirse a una banca pero no podía llegar a él, como si no se dejase tocar a propósito. Un chico peculiar con ojos morados, una cara encantadora, y el pelo claro, con apariencia realmente extraña pero a la ve encantador paso por su lado y miro el libro con la misma admiración que Stephany proyectaba, el volteo a ver a Stephany y con solo mirarla unos segundos se dio cuenta que ella lo deseaba con todo su ser con una forma maravillada decidió estirarse y alcanzarle el libro, extendió su brazo con una sonrisa amable y diciéndole con una voz suave y dulce: