Un Amor De Tierra Y Mar.

Capítulo 7: Contacto con tierra.

Marina.

Bajé a lo profundo después de salir de ahí. Me parece extraño que Edward quiera que sigamos viéndonos. Y aún más extraño es que yo también lo quiera. Según las reglas de mi padre, el contacto con la superficie es peligroso y por esa misma razón está prohibido. Especialmente para mi. Se supone que nadie debe acercarse a la superficie a menos de la capacidad visual humana. Que es aproximadamente unos 10 o 15 metros. Para nosotros, acercarse significaría la muerte o incluso corro el riesgo de que me secuestren.

Pero no sé porque con el no siento miedo. En un principio sí temía que ocurriera algo, pero ese miedo poco a poco es reemplazado por confianza. ¿Qué tal si las cosas han cambiado? Talvez no todos los humanos sean peligrosos. Pero por obvias razones no puedo hablar de esto con nadie más que con Francis. El no está de acuerdo que vaya a verlo, pero es solo porque desea protegerme. Siempre ha sido así, lo conozco desde que era muy pequeño y hemos sido mejores amigos desde entonces. De hecho hacemos de todo juntos y nos llevamos muy bien. En ocasiones es raro que un tiburón tenga una amiga cómo yo. Pero he aprendido que es el interior lo que importa.

Y debo admitir... Que ese humano podría ser otro ejemplo. Todos en mi pueblo temen acercarse a la superficie por el daño que los humanos han causado al océano durante años. Ellos han inventado muchas historias sobre mi especie que no son ciertas. Jamás hemos matado a un humano o hundido sus barcos. Son simples cuentos que ellos crearon para divertirse entre ellos. Para nosotros no lo es. En cuanto al canto mágico también es una mentira. Solo las hechiceras y brujas del océano poseen magia. A primera vista lucen como yo o cualquier tritón, pero al darse cuenta se nota que practican la hechicería. Muchas veces tienen collares o pendientes llamativos e inusuales como accesorios. También decoran sus aletas con muchas caracolas diferentes al igual que el cabello.

Prefieren vivir aisladas de la población y viven en cuevas o grutas que son fáciles de encontrar. Pero siempre prefieren que nadie las interrumpa o moleste su privacidad. Lo más característico de ellas es que su corazón está del lado derecho. Todas comparten ese detalle. Se cree que Poseidón, el dios del océano, las bendijo con el poder de la magia para ayudar a equilibrar el mundo y como protección, el corazón está del lado opuesto para evitar que sean asesinadas tan fácilmente.

También comparten que todas son mujeres. Debido a que los hombres no son tan confiables o resistentes de mente y cuerpo fue una buena desición. Además, las mujeres somos mejores en muchas cosas y vemos las cosas de un modo distinto. Al igual que nuestro modo de pensar es más benéfico para todos. O al menos eso es lo que siempre me han dicho. Cuando era pequeña, siempre me decían que las brujas suelen ser muy solitarias e incluso agresivas contra los que perturban su tranquilidad. Yo jamas eh conocido a una realmente, así que no puedo decir nada a favor ni en contra de todo lo que dicen los demás. En este momento me dirijo a casa para ir a dormir y esperar que mañana sea otro buen día. Mi pueblo vive entre varias grutas y riscos que lo protegen y es inaccesible para cualquier humano sin importar que tan preparado este. Nadie puede soportar la profundidad, pero nosotros si. También soportamos bien el frío de las profundidades. Pero estamos más cómodos en aguas cálidas como las de aquí. Es así como nos hemos mantenido ocultos durante años sin el miedo de que nos lleguen a encontrar debido a que es imposible.

Tras pasar los riscos y entrar a la gruta, finalmente logró pasar y ver mi pueblo. Una gran ciudad habitada por varios cientos de ciudadanos que viven en armonía entre ellos y con las criaturas del océano. Pero no vivo ahí, mi hogar es el castillo que se extiende desde las afueras de la ciudad. Y si, soy la princesa del castillo. Mis padres han reinado el pueblo durante años. Yo soy su única hija y quiero pensar que es la razón de que se preocupen tanto por mí. Especialmente mi padre. Es por eso que no debe enterarse de que me he estado viendo con un humano. Si lo supiera, las consecuencias podrían ser lamentables para mí y para el reino.