Disclaimer: Los personajes no me pertenecen, son de propiedad de Trey Parker y Matt Stone.
Advertencia: Mención de Craig x Bebe, muerte de personaje.
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"Tengo reservado en mi alma un lugar que nadie más puede ocupar. Lo puedes reclamar cuando quieras."
Laura Esquivel
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El hospital general Saint Joseph de Denver mantenía sus puertas abiertas las 24 horas del día. Los ciudadanos de tal ciudad lo clasificaban como el mejor gracias a su vasto servicio hacia los pacientes, familiares, la pulcra limpieza que conservaba y sin olvidar el buen servicio de sus doctores, así como enfermeros. Estos atendían desde pequeñas consultas médicas, hasta costosas quimioterapias.
Todos los días eran agitados, no había día que en que el hospital se mantuviese tranquilo para los trabajadores, la única excepción era en la noche, siendo un poco más relajado
Las puertas se abrieron violentamente, logrando captar la atención de la poca gente que se encontraba en la sala de espera. A paso demasiado rápido, casi corriendo, entraron 4 personas, para ser exactos dos hombres, dando a entender que uno de estos era pariente del paciente, junto con dos mujeres arrastrando de una camilla. Sobre esta se encontraba una mujer, que no rebasaba ni los 33 años. Su cabello castaño se encontraba desalineado y su rostro estaba lleno de sudor. Soltaba entre quejidos y gemidos cargados de dolor, de vez en cuando uno que otro grito. Su gran barriga daba a entender que estaba a punto de dar a luz y si no se apresuraban la pobre mujer iba a desmayarse ahí mismo.—Vamos cariño solo aguanta un poco más, estamos a unos cuantos metros por llegar.— Habló Richard Tweak distinguido como el futuro padre de aquella criatura. Apenas había conciliado el sueño esa noche, cuando su esposa había tenido contracciones tan fuertes que tuvieron que salir lo más rápido posible hacia el hospital.
Richard y Hellen Tweak, esposos desde los 21 años, ambos dueños de la cafetería Tweek bros ubicada en South Park, Colorado, a lo largo del tiempo fueron ganando una buena crítica de parte de sus clientes.
Durante los primeros años colocaron de sus ahorros para renovar la vieja cafetería heredada, remplazaron algunos ingredientes por otros y cambiaron por completo la vasija que poseían, gastando más de lo planeado. Finalmente como un resultado favorable, dispusieron de un buen servicio y un sueldo estable, obteniendo un hogar permanente y una rutina diaria austera.
Simultáneamente conforme su negocio se desarrollaba, su relación floreció, estando de acuerdo en darle la bienvenida a un nuevo integrante a la familia, sin embargo Hellen presentó dificultades con su embarazo, perdiendo a su pequeña niña con solo 4 meses de gestación.
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Dos segundos
Short StoryEstamos vinculados a un individuo durante toda la eternidad. No obstante algunas circunstancias pueden llevarte al lugar y momento equivocado, encaminándote lejos de esa persona y manteniéndolos apartados por un lapso de tiempo. Un hijo implica una...