💫Senda💫

4.De camino al restaurante.🚗

-¿Cómo ha ido? Ya hemos visto que has hecho una amiga. -me dijo mi padre desde el asiento del conductor. -Sí, la verdad, es que ha sido de repente, nos hemos chocado y caído al suelo y a partir de ese momento hemos estado hablando hasta que me he dado cuenta de que no sabía donde estaba... -le dije a mi padre un poco avergonzada. -Bueno, la próxima vez tienes que tener más cuidado y ver por donde vas, no podemos estar siempre recogiéndote porque te pierdes. -me dijo. -Ya... Tendré más cuidado, lo prometo. -¡Muy bién! Así me gusta. Por cierto, ¿quieres saber dónde vamos? -¿Dónde? -¡Nos vamos a cenar a un restaurante italiano! -me dijo muy entusiasmado. -¡Vivaaaaa! ¡Que bien! -le dije yo gritando sin parar.
De camino al restaurante me relaje un poco y seguía sin dar crédito, todavía pensaba en lo que me di cuenta cuando vi nuestra "casa", ¿cómo mis padres temían dinero para tantos caprichos? Como mudarse a semejante casa y luego encima cenar en restaurantes. Había algo raro y yo iba a descubrirlo. -Por cierto, ¿dónde está mamá? -Mamá...Em... Se ha ido al médico que le dolía la garganta. -me dijo no muy seguro. -¿A estas horas? -le dije muy extrañada. -Em... Sí, a estas horas, decía que era un dolor muy fuerte y que no lo podía aguantar... -me dijo. -Bueno, pues nada, cenaremos sin ella. -le dije.
En ese momento me giré a mirar a mi hermano que estaba a mi lado y me puse a hablar con él. -¿Tú sabes dónde está mamá? -le pregunté intrigada. -Ya te lo ha dicho papá, ha ido al médico... -me dijo sin prestarme mucha atención mientras jugaba con sus juguetes. -Sabes perfectamente que no me creo ni una pizca lo que está diciendo tu padre. - le dije tratando de sonsacarle algo. -Bueno, pues peor para ti. Yo no se nada más, a mi me han dicho eso.-me dijo sin mirarme. -Pero tu estabas en casa, la habrás visto. -le dije. -La verdad es que cuando tu te has ido me he metido a ver mi habitación y a jugar con mis nuevos juguetes después de eso, ya no he visto a mamá. -me dijo tratando de explicarme. -Bueno, será verdad eso de que ha ido al médico. Entonces miré por la ventana y vi que ya habíamos llegado al restaurante. -¡Chicos! ¡Ya hemos llegado! -nos dijo mi padre. -¡Bajad del coche, venga! -¡Vale papá! -le contestamos los dos al unísono.