¿Porqué yo?
Esa es la pregunta que me hago cada mañana, yo, Nina Smith soy una chica de 18 años, vivo sola en medio de un bosque en el increíble Canadá desde hace aproximadamente trece años. Mis padres, según la inútil policía americana, fueron asesinados por Anthony Whore, asesino serial de cinco mujeres en el 2004, quince en 2008, tres en 2010 y siete en 2015. En todas dejaba un corte en su vagina, y dentro de ella dejaba una rosa y una carta, siempre la misma, reina de corazones. Pero mamá no tenía nada de eso.
El reporte policíaco dice que tenía a mamá en la mira desde años atrás pues en preparatoria, antes de que papá viniese de México a Texas por una beca, fueron amigos cercanos pero cuando mamá lo rechazó decidió tomar venganza de todas aquellas mujeres que lo rechazaran, entre ellas por obviedad, mi madre, y que en la noche que la mató papá interfirió lo cuál a Anthony le molestó mucho por eso lo asesino también.
Sin embargo, eso es lo que dice la policía. La verdadera historia es muy distinta a esa.
¿Creen en los fantasmas? ¿Angeles? ¿Demonios?
Yo no creía, hasta esa noche.
Desde una semana atrás mamá se había sentido mal, no salía de su habitación y papá no me permitía entrar, pero ese primero de Marzo del 2005 un pastor entró a nuestra casa. Papá se veía muy preocupado y el pastor solo le dedicaba palabras de esperanza. Papá me pidió que atendiera al niño, yo con extrañeza pregunté por cuál niño y él señaló a una parte de la sala donde, efectivamente había un niño mayor que yo por aproximadamente dos años. No era de por aquí, sus ojos eran finos y rasgados, sería asiático, me acerqué y lo saludé, no respondió. Eso fue lo que menos me importó pues se oían maldiciones en el cuarto de mamá, me iba a acercar pero aquel niño raro me tomó del brazo mientras movía su cabeza en forma de negación. "Es mamá, le duele". El niño me llevó al patio, no dejaba de agarrarme por el brazo, "¡Dejame! Mamá está sufriendo ¿Y me traes aquí?"
Dentro de la casa se oían golpes, sabía que tenía que ir con mamá. Me solté del agarre del niño y corrí hacía la casa, al entrar mi corazón se detuvo, todo estaba pegado al techo, los muebles, sillas, cuadros, todo absolutamente todo estaba en el techo, caminé al cuarto de mamá y espíe por la puerta que estaba entre abierta, papá llamaba a mamá por su nombre, y el padre le echaba agua a la cara, nada de eso me hubiera extrañado de no ser que, cuando el agua tocaba a mi mamá salía humo y mamá se quejaba como si fuese ácido.
Y me di cuenta de algo más, un especie de bruma negra cubría el cuerpo de mamá, y su voz, era como si fuesen dos personas gritando al mismo tiempo.
Eso no era mamá.
Iba a retroceder pero un aire muy fuerte empezó a correr dentro de la casa, la puerta se abrió y pude ver como el sacerdote flotaba en el aire, un segundo después su cabeza se separó del resto de su cuerpo dejando un salpicadero de sangre.
Papá salió corriendo, me miró y me cargó en brazos. Llegando a la puerta, papá me aventó fuera de la casa. El último recuerdo que tengo de él es ese momento en que vi cómo explotó su torso. Sus intestinos estaban destrozados.
La dulce voz de mamá me llamaba pero no me atreví a entrar, no después de haber visto todo eso.
Papá murió.
Mamá lo mató.
Me sobresalté al sentir a alguien jalandome por el brazo, era aquel niño raro, no tuve tiempo para reaccionar pues cuando lo noté me estaba llevando al bosque, dirijí una ultima mirada a la que fue mi casa...
Después de dejarme frente a la cabaña de un viejesito, el niño desapareció.
Cuando el viejo James se enteró de la "capacidad" que tengo de ver a gente incluso después de su muerte lo llamó un don sin embargo yo no lo veo de esa manera, hace ya cinco años de su muerte, pero a pesar de ello me sigue cuidando. Él cree que mi don es una bendición otorgada por dios, principalmente por que le permite cuidarme aun después de su muerte.
Tengo que aceptar que este "don" tiene sus puntos buenos. ¿Qué niña no sueña con hablar con hadas o duendes, gnomos, ninfas,ondinas(sirenas) o incluso salamandras de fuego(dragones)?
Lo malo es cuando algún descarnado o demonio intenta lastimarte, pero les agradezco pues si no fuese por ellos nunca habría visto a mi ángel guardián
Desde ese entonces en que mis padres dejaron de existir terrenalmente para mi, no me acerco a los pueblos cercanos, solo merodeo en su basura para buscar ropa y algunos artículos que me sirvan. Lamentablemente, James no quiere que siga aquí, dice que me pierdo de muchas cosas en el mundo real, que hace tanto tiempo no interactuo con algo más que seres elementales, ángeles y demonios entre los espíritus de la gente que ya ha fallecido, o como me gusta diferenciarlos: los nuevos y los viejos; gente que murió hace mas dé 50 años, y gente que murió hace menos de 50 años.
Dice que ya tengo edad suficiente para recuperar mi vida, esa vida de adolescente que jamás tuve. O al menos, edad suficiente para aprender más sobre mi don.
No puedo negar que me interesa totalmente conocer más personas aprender a socializar, recuperar mis estudios... Vivir de verdad.
Y le tomaré la palabra, saldré de aquí pues al contrario de lo que creí el alejarme de la "civilización" no alejó todo aquello de lo que pretendía huir.
Tengo que aprender a enfrentarlos y a entenderlos, a ayudarlos a cruzar a la luz, liberarlos de esos lugares donde están atorados. Tengo que aprender a vencer el miedo que les he tenido todo este tiempo, ese miedo irracional o racional. Ser fuerte ante todo lo que viene.
Me iré de aquí y saldré de mi propio encierro.
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Don't fear. | Jung TaekWoon.
Paranormal¿Un don o una maldición? Los doctores lo llaman esquizofrenia, algunos creyentes lo llaman don. Una joven lo llama maldición, aterrada y acosada por cosas que ella desconoce se impone un aislamiento creyendo que de esa manera podrá estar mejor. Pero...