KakaSaku

Feliz cumpleaños, Sakura-chan

(Un poco atrasado, pero escribí un Oneshot por el cumpleaños de Sakura, espero les guste)

Ya le dolían los pies de tanto dar vueltas dentro de esa estrecha oficina, y es que no podía dejar de pensar en que lo que había hecho, era la estupidez más grande de su vida, y cuando los demás se enteraran de sus verdaderas intenciones, sería la burla de la aldea. No, del mundo.

Pero ella no se había negado, y eso le traía calma.

Y esa calma se veía interrumpida cuando recordaba que era un estúpido, un pervertido y un degenerado.

Pero ella aceptó.

Pero él era un idiota.

Y es que Sakura-chan no cumple años todos los días ¿o si?

La semana anterior, había estado recordando que dentro de poco, su única alumna cumpliría 21 años. Y eso lo ponía nervioso. Por que desde que se había dado cuenta de sus sentimientos, nunca le había dado un regalo decente. Una barra de jabón, un porta kunais, la versión de oro por el aniversario número 10 de Icha-Icha, regalos estúpidos que ni siquiera eran pensados para ella. Por que Kakashi no tenía un pelo de sensibilidad y nunca sabía que hacer frente a esas situaciones. Tampoco es que quisiera darle un gran obsequio, porque de los casi dos años que llevaba enamorado de ella, nunca se le había insinuado, solo se guardaba sus sentimientos y ya, no quería que ella se enterara. 

Pero cumpliría 21, sería mayor de edad, y sería legal todo lo que quisiera hacer con ella. Era un maldito pervertido, pero ya no aguantaba más, no quería que se le hiciera más tarde, no quería guardarlo más, y sabía que esa fecha sería la indicada para decirle lo mucho que la quería. Aunque la asustase y ella saliera corriendo. 

Y ahí estaba. Dos días antes de su cumpleaños, fuera de la entrada del hospital. Esperándola. 

  — Sensei — sonrió al verlo. Amaba esa sonrisa, y más aún cuando era para él

— ¡Sakura-chan! — saludó haciendo un gesto con su mano  

  — ¿Qué hace aquí? ¿Se siente bien?

— Sí — rascó su nuca, nervioso, como siempre lo hacía 

— ¿Entonces?

— Vine a verte — intentó sonreír

— ¿A mí?

— Si

— ¿Por qué o qué?

¿Por qué ella nunca cooperaba?

— Sakura-chan, dentro de unos días estarás de cumpleaños

Sonrió, otra vez — ¿Lo recuerdas?

— No podría olvidarle — se quedaba embobado viéndola — En fin, hay algo que debo preguntarte

  — ¿Que cosa?

—   Tengo una reservación para unas aguas termales en Takigakure ¿vienes?

  — ¿Cuándo?

— El día de tu cumpleaños

— ¿Es tu regalo? — sonreía, si no dejaba de sonreír así se quedaría sin palabras

— Quizás

— ¿Los dos solos? — dijo interrogante

— No — se apresuró a decir — Naruto y Sasuke también vienen

¿Y a ellos cuando los había considerado? Siempre el plan fue que estuvieran los dos solos, pero era un cobarde y no supo como actuar. Ni siquiera quería que estuvieran allí, pero ya que la fregó, debía considerarlos.