Collition

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Después de apagar el ahora muy molesto sonido de la alarma de mi móvil, salí de entre las sabanas y cobertores, me senté en la mi cama tratando de bloquear un poco el recuerdo de aquel sueño, pero todo se sintió tan real, el toque de sus labios contra los míos, sus suaves manos con las mías y la orda de mariposas que sentí en el sueño se hacían presentes, dios, me estaba volviendo loca, ni en los campeonatos de soccer me sentía así.

Me levanté, me aseé y me dispuse a cambiarme, un suéter gris, unos pantalones de sudadera y zapatillas deportivas para la audición de hoy además de la clase de gimnasia, salí de mi habitación intentando calmar las mariposas de mi estómago, cosa que el hambre ayudó, bajé las escaleras y puse hacer el desayuno o lo que mi extraño estado de humor me permitió, una simple taza de café y un tazón de cereal fue lo único que me apeteció hacer y lo que las mariposas me dejaron comer, ya que mamá no estaba supuse que seguía durmiendo, tomé mi móvil y le di una revisión más a mis redes sociales mientras comía mi cereal, bloqueé a Tom y a unas cuantas personas más que dejaron de estar en contacto conmigo desde que el proceso de la mudanza empezaba, casi era hora de la escuela, lavé lo que utilicé y subí para lavar mis dientes y empacar lo que iba a utilizar junto a algo para comer allá, odiaba la comida de las escuelas, era pésima entre muchas otras cosas, sonreí al recordar una vez que me intoxiqué con una hamburguesa que había comprado en la secundaria, estuve tres días en cama por comer eso, en adelante siempre llevaba mi propia comida, al salir dejé un mensaje a mi mamá y me encaminé a la casa de mi tía, estaba en el porche y me recosté en el auto esperando a mis primos, tomé mi móvil esperando que aparecieran, un minuto después hizo acto de presencia mi tía con un traje y un portafolio lista para irse a su trabajo.

-Hola cariño.-Saludó dándome un beso en la mejilla.

-Hola tía ¿ya te vas?-Pregunté al verla ya lista para salir.

-Sí, Joshua y Michelle no tardan en salir.-Nos despedimos y ella subió a su auto, tan pronto como vino a mi, se marchó; esperé a mis primos cerca de cinco minutos hasta que aparecieron cerrando

la puerta detrás de ellos.

-Hey.-saludé a Michelle y a Josh con un abrazo que ellos correspondieron.

-Hola.-dijo Josh abriendo la puerta trasera del auto.

-Que caballero.-bromeó su hermana a lo que él se sonrojó levemente y yo reí entrando en el auto cerrando la puerta.-¿practicando?-Preguntó mi prima a su hermano mientras entraban, hoy Josh conducía de camino a la escuela.

-¿Practicando?¿para qué?- pregunté a Michelle quien se abrochaba el cinturón de seguridad y el auto empezaba a moverse.

-Aquí nuestro Romeo va a pedirle a Keyla por fin de quien sabe cuánto. ser su novia.-dios, ¡que emoción!

-¿En serio?- pregunté mirando a Josh por el espejo retrovisor y vi una sonrisa tímida formarse en sus labios confirmandome.

-Hasta le pidió consejos a mamá.-Michelle apretó la mejilla de su hermano y este rápidamente sin dejar de ver la calle, era tierno y emocionante ser parte de esta escena, entre algunas hipótesis acerca de lo que Josh planeaba hacer para pedirle a Keyla salir y la radio local que mi prima encendió, llegamos a la escuela, mi primo estacionó, bajamos y nos dispusimos a ir a clases.

Antes de entrar vi un auto gris que ya conocía como el de Max, de ahí vi salir a Elizabeth, afortunadamente a mi alrededor no veía a las perras ni a sus amigos, ella se despidió de su hermano y este se fue del lugar, ¿acaso se quedó con su hermano?¿por qué lo hizo?, la detallé lo más que mi visión pudo estando considerablemente lejos, una leñadora roja, unos vaqueros y zapatillas negras.

West Side StoryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora