Nota: este es una narración que servirá como introducción a Simón en el circo del pecado que se dividirá en dos capítulos más, aquí se explicara y se dará el transfondo del escenario, ya que el anterior mencionado sera un cuento basado en Simón y todo lo que vera y vivirá ahí.
Todas las historias de esta narración se originan Mex, una ciudad de el universo "Sick world".
El circo de los pecados, un lugar exclusivo para las personas más ruines, con torturas tan imaginativas y sádicas, este contiene a gente como Charles Manson, el zodíaco, Ted Bundy, David Berkowitz, John Wayne Gacy, Aileen Wuornos, Gary Ridgway, Simon E. Loveless o Albert Fish.
Aquí se hayan torturas inhumanas que ni los mismos verdugos toleran ya que son personas que cometieron los mismos pecados que sus víctimas y por ende el va sintiendo el mismo dolor, algo simplemente mental, las torturas más famosas se encuentran entre los pecados capitales que son:
Gula: al verdugo de aquí en su vida se le conocía como Gordon, un hombre que nunca dejo de comer, no importaba si debía robar, el conseguiría comida, no importa si tenia que casarla por si mismo el comería, eso se lo llevo a ser el elefante de circo que torture a esos pecadores, la tortura más popular era que la alma se sentía un verdadero muerto de hambre, se sentía como si no hubiese comido en años y lo comenzaban a alimentar con comida atascada de grasa, llena de colesterol hasta el punto que ya ni quería ver la comida, su cara grasienta y el fuerte olor a grasa echada a perder eran intolerables y esta tortura era un ciclo sin fin, ya que este tenia que vomitarlo todo lentamente hasta sentir que incluso vomitaba sus propios órganos.
Lujuria: este verdugo era Carlos en su vida pasada, un hombre sínico y verdaderamente atractivo, que sabia claramente como tener a cualquier chica en su control, el era un verdadero maestro de los títeres, y ese había sido el puesto en el infierno, este hombre esta aquí porque al estar vivo no tenia la vergüenza de acostarse con cualquier mujer que le pareciera atractiva, no importaba si esta estaba con su familia, su novio, amigo o incluso si era menor, si tenia el cuerpo para hacerlo babear el sacaría sus hilos para ponérselos a una nueva víctima, el murió cuando un hombre que se dedica a la casería le encontró con su esposa en la cama y con su escopeta en mano le disparo en su pene y seguido de miles de disparos hasta dejarlo echo pulpa su rostro, el maestro de los títeres daba y recibía el dolor de las torturas sexuales más inimaginables que ni su lujuria podía disfrutar, a sus esclavos se les daban disparos en los genitales, eran violados, he incluso comenzaban a abrir sus penes desde el agujero de la punta, eran sodomizados de formas grotescas y azotados de forma inhumanas, las mujeres también tenían algo para ellas, estas eran abiertas desde la vagina o les arrancaban el pelo halándolo al grado que se llevaban parte de su piel mientras eran atravesadas por algo que ni ellas podían soportar y mas.
Vanidad: el verdugo de aquí es una chica, Diana, una chica que en vida era bella, una mujer de una figura perfecta, pelo suave y corto, ojos grandes oscuros y sin brillo, con unos lentes que la hacían más tentadora, unos labios que todos decían que tentaban incluso a Dios, era la mujer que todos querían, por lo menos para una noche, pero esta iba con vanidad y con indiferencia por la vida, con su ropa de marca y seductora, seducía a cualquier hombre solo para obtener lo que quería y guardarlo para cuando lo necesite, no faltaba el ingenuo que lastimosamente se enamoraba, y el destino de este era un cruel y devastador no o burla, ella se sentía que nadie lo merecía, ella solo pensaba en entregarse en un hombre sexy, guapo y de dinero que quisiera mantenerla y cumplir sus caprichos, pero eso no pudo suceder, ya que cuando rechazo a Simón este no se quedo de brazos cruzados, el creía que se merecía su amor o algo por a ver echo tanto por ella, por demostrar que la amaba, pero no, así que espero la noche y entro a su departamento tomó un espejo y un cuchillo, la despertó y lo primero que vio fue su reflejo en el espejo que Simón sostenía frente a ella solo para romper este en su cara, una y otra vez, este la violo frenéticamente y dejo echa papilla su persona, Simón no satisfecho decidió eyacular en lo que quedaba de ella para dejar la cereza sobre el pastel, ahora el trabajo de ella era simple, hacerle lo mismo que Simón le hizo a los vanidosos y vanidosas, eran violados, despojados de su belleza cruel y sádicamente, a algunos primero les sacaban los ojos con cucharas y después les cortaban parte por parte, he incluso era igual para el hombre, al final Diana paso de ser la bella mujer, a ser la bella bailarina del circo.
