(POV Val):
—La operación fue todo un éxito, pero aun así tendrá que tener cuidado —me dijo el doctor—. Te dejaré anotado las precauciones que tendrá que tener.
—¿Por qué no se lo cuenta usted?
—Hay cosas que son demasiado delicadas de decir y prefiero que tú se las digas, ya que eres su hermana.
—Pero...
—Val —el hombre me tocó el hombro—, sé lo difícil que será para ella afrontar su realidad, pero tendrá que hacerlo. Tú madre me encargó protegerlas, y eso es lo que voy a hacer.
Sin decir algo más, el doctor Reedwey me entregó el papel con las indicaciones, y se fue a atender a otros pacientes.
Leí el pequeño papel. Cada palabra me hería y sabía que herirían a Kiara aún más.
Mi móvil sonó y contesté la llamada.
—Se escapó —dijo una voz al otro lado de la línea—. Lo bueno es que ya no se encuentra en Tokio, lo malo es que aún se encuentran en peligro.
—¿Se puede hacer algo, detective?
—Sí, pero me temo que aún es muy pronto —luego agregó—: No te preocupes, me encargaré de encontrarlo. Descansa y cuida de tu hermana.
—Gracias —corté la llamada y me dirigí nuevamente hacia la habitación en la cual se encontraba Kiara.
Había decidido no decirle nada aún. No quería arruinar su felicidad, aunque sabía que lo que decía aquel papel y aquella llamada, significarían mucho para ella en un futuro.
(POV Kiara):
—¡Capitana! —las seis se abalanzaron sobre mí—. No sabes lo preocupadas que estábamos.
—¿Cómo...?
—Apenas supimos que te encontrabas en el hospital vinimos —contestó Hannah— Tomamos las rutas más cortas.
—Me alegro de que estén aquí.
—¿Crees que podrás competir en el TFF? —preguntó Tina.
—¿El torneo femenino? Aún falta bastante tiempo para que se lleve a cabo —comentó Axel, quien faltó al entrenamiento para quedarse conmigo.
—No lo sé...
—Yo creo que sí —dijo Val entrando en la habitación—. Aún falta un mes para que se lleve a cabo y los doctores me dijeron que te darán de alta en dos semanas más.
—¿Dos semanas?
—Sí y tal vez no puedas jugar en los primeros partidos, pero es mejor esperar al resto de los exámenes antes de sacar conclusiones.
—Ella jugará, yo lo sé —dijo Axel entrando en la conversación.
—¿Y quién te certifica que ella podrá jugar? —Val no estaba de mal humor, así que no reaccionará de mala forma ante Axel.
—Yo, así que ella pronto volverá a las canchas —ay, este Axel y su ego.
—¿Acaso eres doctor? —le pregunté en broma.
—Puede ser... Sólo si eres mi paciente —un brillo risueño atravesó sus ojos y me sonroje ante lo que había dicho.
—¿Entonces podrá jugar? —preguntó Katelyn rompiendo el momento.
—Sí, pero con ciertas precauciones —le contestó Val, dejando de lado los juegos de Axel.
—¡Yey! Volveremos a jugar todas juntas... —Katelyn observó por un instante a la peliazul— ¿Tú también jugaras con nosotras?
Todas la miraron. Aún se notaba cierto recelo en la mayoría de los presentes, pero la que más lo hacía notar era Kate.
A Kate siempre le ha costado volver a confiar en una persona luego de que la hubieran traicionado, sobre todo si era alguien de mucha confianza anteriormente.
—No lo haré si no quieren —contestó al ver las miradas que le lanzaban, Hannah, Tina y Kate—. No quiero molestarlas.
—Pero no molestarás a nadie —al parecer, Katelyn volvió a confiar en ella muy rápidamente—. ¿Qué dices, capitana?
Miré a las tres que aún observaban con recelo. Éstas hicieron un gesto con la cabeza para que yo tomara la decisión.
—Yo, Kiara Storm, capitana del equipo femenino de fútbol del instituto Forest, le ruego a la jugadora Val Storm para que juegue con nosotras en el Torneo Femenino de Fútbol —dije recordando las antiguas ceremonias del instituto—. ¿Aceptas o rechazas esta oferta?
—Acepto, pero no quiero tener problemas con ninguna de ustedes por lo que he hecho en el pasado.
—¡Yey! Ahora sí que podremos ganar —dijo la menor, abrazándola—. Tenemos que preparar las técnicas que ocuparemos en este torneo.
El resto asintó con la cabeza. Por sus expresiones, sabía que, a pesar de todo lo que había pasado, estaban felices de que el equipo definitivo volviera.
Luego dirigí mi mirada hacia donde se encontraba Axel. Si queríamos hablar de las técnicas, él no podía estar presente.
—Yo tengo que hablar de un asunto con Axel, así que por mientras pueden hablar de las técnicas —dijo Val, leyéndome la mente. Luego le hizo una seña al pelicrema para que la siguiera.
Luego de que la puerta se cerrara, un montón de preguntas atravesaron mi mente, pero una era la que predominaba:《¿De qué le querrá hablar a Axel? 》
(POV Axel):
Val me guió fuera del hospital, para luego llevarme hacia donde se encontraba la Torre Inazuma.
Una vez allí, la peliazul contempló la vista.
—¿De qué me quieres hablar? —le pregunté, luego de que se quedara un rato en silencio.
—Verás... —volvió a enmudecer. Su expresión se volvió más fría y sus ojos ya no brillaban— ... Es algo muy complicado...
—¿Qué cosa? —su silencio me comenzaba a asustar.
—He visto como miras a mi hermana —dijo dándose la vuelta para observarme—, y por eso te quiero pedir un favor.
—¿De qué trata?
—Es sobre la salud de Kiara... —hizo una pausa antes de proseguir— ... Quiero que cuides de ella aunque la situación sea muy difícil.
—No comprendía del todo bien, pero algo en su mirada me hacía guardar silencio.
—Este es un mundo peligroso, Axel, sobre todo para los jugadores de fútbol. Es por eso que confío en ti para que la cuides cuando yo ya no pueda ayudarla —sus ojos brillaban con determinación—. Sé que aún no te he dicho el por qué de la mayoría de las cosas, pero con el tiempo las irás descubriendo. Ahora, ¿confío en ti para que la cuides?
—Sí, la cuidaré y la ayudaré como me sea posible.
~Bluefeather
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Unidos Jamás Seremos Vencidos - (Inazuma Eleven)
FanfictionUn nuevo torneo surge a tan solo meses de la victoria del Inazuma Japón en el FFI, los seleccionados con la emoción palpitando dentro de ellos al saber que admitirían chicas en el equipo. Pero no todo es como creían, la llegada de un misterioso equ...